Funcionarios de la Cámara de Diputados renuncian ante perspectiva de austeridad

Los salarios que se tienen contemplados pagar oficialmente a la burocracia, planteados por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador suman otras dos “víctimas”. Se trata del secretario general de la Cámara de Diputados, Mauricio Farah, y el secretario de los Servidores Parlamentarios, Juan Carlos Delgadillo.

La denominada Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que limita los ingresos de los funcionarios del sector público, incluidos entes autónomos, orilló a dos de los funcionarios con más altos salarios en el órgano legislativo, a presentar este miércoles sus respectivas renuncias.

En las misivas dirigidas al presidente de Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, ambos informaron que su separación tendrá efectos a partir del 30 de septiembre y que es una decisión personal e irrevocable.

Por su parte, Carlos Olson, secretario de Servicios Administrativos y Financieros, no ha presentado renuncia, pero confirmó que considera hacerlo a la brevedad. Los tres funcionarios son parte de la estructura burocrática con más altos salarios en San Lázaro.

Farah ha tenido un sueldo mensual de 156 mil 491 pesos, mientras que Delgadillo y Olson tienen un salario de 136 mil 196 pesos mensuales. Ambos rebasarían el tope salarial que planea imponer AMLO, de 108 mil pesos mensuales.

Lo anterior se suma a la desbandada que podría alcanzar las 200 plazas en el Banco de México, según estimaciones de exempleados del organismo anunciadas este martes, en las que se expusieron las renuncias de José Luis Corvera, así como la de Pascual Ramón O’Dogherty. Ambos rebasaban los 30 años de servicio en el organismo autónomo.

Tras la aprobación de la nueva Ley de Remuneraciones, otro grupo de funcionarios de Banxico solicitó su jubilación y el jueves pasado fue su último día laboral. Los que están en condiciones de retirarse, lo están haciendo por temor de que sus ingresos en activo se reduzcan hasta 30 por ciento.