París y sus departamentos colindantes, la denominada Île de France, vivirán su tercer confinamiento en un año a partir de este fin de semana, según ha anunciado el primer ministro francés, Jean Castex.
La medida, que el Gobierno había tratado de evitar a toda costa por su impacto económico y social, también se aplicará a cinco departamentos de la región de Altos de Francia, limítrofe con Bélgica, y a los departamentos de Alpes Marítimos, Seine-Maritime y el Eure en vista de las preocupantes cifras de contagios y de ocupación hospitalaria en estas zonas.
El confinamiento, que no será tan extremo como el que comenzó hace justo un año o como el de noviembre —las escuelas permanecerán abiertas y se permitirán actividades al aire libre sin limitación de tiempo por un máximo de diez kilómetros del domicilio— estará en vigor durante un mes.
Con información de El País
AIS