Enero de 2018 fue catalogado como uno de los meses más violentos del sexenio de Graco Ramírez, gobernador de Morelos. Entonces, y hasta el pasado 14 de septiembre, la seguridad en dicha entidad estuvo comisionada a Alberto Capella Ibarra.
Para ofrecer un panorama sobre los niveles de violencia en Morelos: en enero, las estadísticas arrojaron que una persona fue ejecutada cada 10 horas. Y a pesar de su fracasada estrategia, la renuncia de Capella se dio ocho meses tarde.
Sin embargo, Capella Ibarra permaneció sólo dos semanas en las filas del desempleo, pues el gobierno de Quintana Roo -otro estado con serios problemas de inseguridad-, lo contrató como secretario de Seguridad Pública, a pesar de sus cuestionados antecedentes.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, presentó este miércoles a Alberto Capella Ibarra como su nuevo secretario de Seguridad Pública en una conferencia de prensa, en sustitución de Rodolfo del Ángel, cuyo mayor logro fue incrementar la flota de 20 a 500 patrullas nuevas.
