Los reiterados ataques del presidente Andrés Manuel López Obrador en contra de científicos del Conacyt, en contra de la UNAM y en general del conocimiento, están inspirados en la doctrina del Foro de Sao Paulo, ese mecanismo ideado en 1990 por el dictador cubano Fidel Castro y al cual pertenecen Morena, el PT y el PSUV, de Nicolás Maduro.
De acuerdo con la doctrina de este mecanismo, los gobiernos emanados de los partidos de izquierda deben asumir el control de las instituciones educativas para orientar la formación de los estudiantes contra el imperialismo y a favor del patriotismo y “la ideología revolucionaria”.
En los resolutivos aprobados por la reunión del Foro de julio del 2017 se establece: “Aquellos partidos que estén gobernando deben prestar particular interés en los programas y políticas educativas de su gobierno, tanto desde el punto de vista de su contenido, como en cuanto a los métodos y formas de impulsar la educación”.
Se agrega: “Debe haber una definición, desde los gobiernos de izquierda, del contenido curricular en las instituciones educativas, orientado al patriotismo, el antiimperialismo y la ideología revolucionaria”.
Los resolutivos dicen también: “Alcanzar la hegemonía revolucionaria en lo ideológico-cultural es la meta revolucionaria más importante, ya que de ella depende el predominio en la conciencia social y en la actitud de los individuos”.
Es clara la similitud entre lo que señala esta doctrina del Foro de Sao Paulo y las líneas discursivas utilizadas durante los últimos seis días por el presidente López Obrador para atacar a la UNAM.
El Foro de Sao Paulo, creado en Brasil en 1990, ha sido señalado por sembrar la inestabilidad en gobiernos democráticos e impulsar el populismo en América Latina.
Morena y el PT no han ocultado su coincidencia con la doctrina de este mecanismo. En julio del 2019, la entonces diputada local del PT en la Ciudad de México, Circe Camacho, acudió a la reunión anual del Foro realizada en Caracas, Venezuela, en donde ofreció “a nombre de toda América Latina” su apoyo a Nicolás Maduro.
Y como lo vimos líneas arriba, López Obrador no es nada ajeno a la doctrina del Foro de Sao Paulo, la cual ha tomado como guía para intentar tomar el control de la UNAM y de otras instituciones educativas.
No hay que perder de vista que en la Cámara de Diputados hay una iniciativa de Morena para reformar la Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional de tal forma que éste se convierta en un órgano descentralizado de la administración pública y se modifique toda su estructura.
Esta iniciativa tiene la intención de la autodenominada “Cuarta Transformación” asuma el control total del “Poli”, que si bien no goza de autonomía constitucional plena como la UNAM, sí tiene autonomía técnica y de gestión, algo que le estorba al presidente López Obrador.
OFF THE RECORD
**UN PRIISTA DE MORENA
El senador de Morena, Julio Menchaca, convirtió su informe de labores en un acto de campaña en pos de la gubernatura de Hidalgo.
Lo que más llamó la atención fue el formato del evento, con acarreados y porras, al más clásico estilo priista.
Y no es para menos, pues Menchaca lleva al PRI tatuado en su corazón.
**ALITO PONE CANDADOS
En las letras pequeñas de la convocatoria a la XXVIII Asamblea Nacional del PRI, se establece que este encuentro no tendrá por ningún motivo un carácter electivo.
De esta manera, el dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, se blindó ante la posibilidad –¿o temor?– de que en plena asamblea a alguien se le ocurra pedir su renuncia.
Correo: [email protected]
Twitter: @pepecontreras_m
