Desde que era una propuesta hasta que se fue convirtiendo en una realidad, la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, ha sido duramente criticada y varios han solicitado que se cancele.
Sin embargo, en esta ocasión, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le recomendó a la administración de Andrés Manuel López Obrador que posponga la edificación de esta nueva refinería; pues lo ideal es que Pemex solo se concentre en campos rentables y venda sus activos no básicos.
“Pemex debería asociarse con empresas privadas para obtener capital y conocimientos; así como obtener apoyo fiscal para aliviar las altas necesidades de financiamiento”, señaló la FMI, en un reporte que emitió este martes.
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Cabe señalar que este proyecto faraónico de López Obrador supuestamente tendrá una capacidad para procesar 340 mil barriles de crudo diarios; además, costaría ocho mil millones de dólares y se terminaría de construir en tres años. De acuerdo con el tabasqueño, esta séptima refinería tiene como objetivo reducir las importaciones de gasolina del extranjero
“México debe promover la participación de empresas del sector privado para ayudar a financiar inversiones importantes en producción de crudo y mejorar la red eléctrica”, agregó el organismo internacional.
Con este tipo de señalamientos hechos desde el exterior, queda clarísimo que la refinería de Dos Bocas nunca se tuvo que comenzar a construir, porque su futuro es incierto —debido a la crisis económica que enfrenta México—, va en contra del uso de las energía limpias y Pemex ya no es rentable, porque solo registra pérdidas.
Con información de Forbes y Reuters
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