De acuerdo con Fabio Covarrubias, antiguo director general y accionista de Grupo Fertinal, cuando Pemex compró dicha empresa, en 2016, era eficiente, rentable y productiva.
“El comprador de Fertinal recibió una empresa productiva eficiente, sana y exitosa; hoy su estado es muy distinto al que fue entregado. Lo que hizo dicho comprador se equipara a la compra de un automóvil en perfecto estado para desvalijarlo, sacarlo a la calle, provocar un choque y culpar al vendedor del lamentable estado del vehículo”, rememoró Covarrubias.
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Fue en enero de 2016 cuando la empresa productiva del Estado adquirió Fertinal, por medio de su subsidiaria Pemex Fertilizantes, cabe mencionar que este corporativo era el principal productor de fertilizante fosfatado de Latinoamérica, aunque al momento de su adquisición operaba por debajo de sus capacidad a un costo muy alto.
Asimismo, mediante a una carta a la que tuvo acceso Radio Fórmula, el ex directivo argumentó que en 2015 —un año antes de la compra— Fertinal “produjo casi 1.8 millones de toneladas de roca fosfórica de su mina ubicada en Baja California Sur, con reservas para más de 40 años”.
Otro punto que expuso Covarrubias Piffer es que cuando se hizo la operación de compra-venta se cumplió con todos los estatutos de la ley, sin dejar de mencionar que en el proceso intervinieron bancos de inversión como Evercore, Goldman Sachs, White & Chase y PriceWaterHouse Coppers.
Por otro lado el Fabio Covarrubias negó tener nexos con el expresidente, Enrique Peña Nieto y el ex funcionario Emilio Lozoya.
