La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (Asea) determinó —y advirtió a Pemex— en el Resolutivo de Impacto Ambiental para la construcción de la refinería de Dos Bocas que “existe la probabilidad de presentarse un evento no deseado en materia de riesgo ambiental”.
De acuerdo con con documento elaborado por la Dirección General de Gestión de Procesos Industriales (DGPPI) —al que el diario Milenio tuvo acceso— se le exige a la empresa productiva del Estado llevar a cabo una serie de medidas con la intención de contener los impactos en la región de Paraíso, Tabasco.
“El regulado (Pemex) señaló que es poco probable que dichos eventos se presenten. No obstante se aplicarán una serie de medidas encaminadas a minimizar la probabilidad de ocurrencia de los eventos antes señalados”, acota el resolutivo.
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Por otro lado, la Asea apuntó que su resolución no constituye un permiso o una autorización de inicio de obras, pues eso le compete a las autoridades municipales; asimismo, Pemex debe tramitar y obtener la autorización correspondiente para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
En consecuencia, la Asea obliga que la paraestatal presente una serie de garantías que aseguren el cumplimento de las condicionantes, sobre todo en los lugares donde haya flora y fauna silvestre, sin dejar de lado los lugares donde se lleven a cabo actividades altamente riesgosas; y una vez iniciado el megaproyecto la petrolera debe conseguir un seguro de riesgo ambiental.
