Desde que se anunció la fecha en la que se efectuaría la reunión entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador y el norteamericano, Donald Trump, diversos especialistas, periodistas y figuras políticas han acusado que dicho encuentro tenía tintes electorales.
Pese a estas advertencias, el mandatario tabasqueño y el magnate neoyorkino sostuvieron el encuentro el pasado 8 de julio en Washington D.C. en donde supuestamente hablaron de la entrada en vigor del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); sin embargo, en conferencia de prensa ambos mandatarios sólo se dedicaron a elogiarse y hablar bien de ellos.
Sin embargo, esta reunión podría provocar un futuro conflicto entre nuestro país y una posible futura administración demócrata.
Para ello, tenemos las declaraciones de la exembajadora norteamericana en México, Roberta Jacobson, quien otorgó una entrevista a Carlos Loret de Mola en su programa de Latinus.
Allí, Jacobson calificó como “vacía” la reunión AMLO-Trump, esto al argumentar que no abordaron los principales problemas que aquejan a ambas naciones como el crimen organizado o la actual pandemia del coronavirus.
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“Fue curiosa para mí, curiosa porque fue totalmente vacío de sustancia en la declaración. No dijeron nada de los problemas que realmente son graves en ambos países. Pero también porque fue una visita en medio de la campaña electoral en los Estados Unidos”, indicó.
Al ser cuestionada sobre cómo tomó el partido demócrata este encuentro, la exembajadora señaló que ellos, junto con su candidato a las elecciones presidenciales, Joe Biden, tomarán muy en cuenta esta visita debido a la importancia que tiene México para la Unión Americana.
“Encima de eso tampoco el gobierno mexicano ha pedido una reunión con los demócratas y eso es una cosa que nadie va a olvidar”, resaltó.
Por último, indicó que si Biden llegase a la presidencia de los Estados Unidos, Jacobson aseguró que el exvicepresidente de Barack Obama no dañaría la relación entre EE.UU y México, pero advirtió que esta reunión deja un tono negativo que podría afectar la relación entre ambos países.
Como pueden ver, a AMLO no le importa provocarle problemas a México, todo ello lo hace con la único intención para proteger sus intereses de perpetuarse en el poder.
