Keith Schilling, exejecutivo de Baker Hughes y quien arrendó su casa en Houston a José Ramón López Beltrán, señaló que no sabía que su inquilino es el hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con un correo electrónico enviado a Blomberg News, el exdirectivo de la compañía petrolera señaló que su casa estaba disponible para rentar después de que se mudó para dirigir el negocio canadiense de la empresa de servicios petroleros.
“No tenía ninguna relación previa, conexión personal o familiaridad con el arrendatario o la familia del arrendatario de ninguna forma o manera (…) En cualquiera de mis roles en Baker Hughes, no tenía responsabilidad por ninguna actividad comercial o contrato en, o relacionado con, México”, explicó.
Según lo publicado por Bloomberg, Schilling indicó que el alquiler de la propiedad se comercializó públicamente a través de un corredor profesional y con licencia.
De acuerdo con una investigación de Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), el primogénito del mandatario tabasqueño vivió, entre 2019 y 2020, en la mansión cuyo valor era de 20 millones de pesos, y pertenecía al exdirectivo de Baker Hughes.
Luego, el hijo de AMLO se mudó en 2021, junto con su esposa Carolyn Adams, a una residencia de 7.6 millones de pesos, recién construida en Cypress, Texas.
Por otra parte, Baker Hughes respondió que la esta residencia lujosa bautizada en redes sociales como “Mansión del Bienestar” nunca ha sido de su propiedad ni la ha administrado directa o indirectamente por lo que no estuvo involucrada en la supuesta transacción, ya que la casa es una propiedad privada que, según los registros públicos, pertenecía al exempleado que dejó la empresa en 2019 y que no estaba involucrado en las transacciones con el país.
Con información de Bloomberg
MSA