El gobierno de Estados Unidos (EU), encabezado por Joe Biden, demandó al estado de Texas por discriminar a los electores latinos.
Fue este lunes, cuando la administración demócrata tomó acciones legales contra el estado republicano de Texas, acusándolo de rediseñar las circunscripciones electorales con el objetivo de diluir el voto de minorías afroamericanas e hispanas.
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“El Departamento de Justicia demanda al estado de Texas por la violación de la ley federal sobre el derecho al voto, ley vigente desde 1965 tras la gran movilización por los derechos cívicos”, dijo el fiscal general Merrick Garland en conferencia de prensa.
Cabe señalar que entre 2010 y 2020, la población en Texas aumentó en 4 millones de personas, de los cuales un 95 por ciento pertenecen a minorías. En virtud de este crecimiento demográfico, Texas ganó dos nuevos escaños en el Congreso, según explicó Vanita Gupta, número 3 del Departamento de Justicia.
Sin embargo, las autoridades texanas rediseñaron en 2021 las circunscripciones de forma que “esos dos nuevos puestos sean elegidos por una mayoría de electores blancos”, comentó la funcionaria.
Por lo anterior, la Corte Suprema de Estados Unidos consideró que la remodelación electoral sobre criterios étnicos era anticonstitucional.
Como consecuencia, el Departamento de Justicia solicita a los tribunales prohibir a Texas celebrar elecciones con la nueva distribución electoral e imponerle una nueva de acuerdo a la ley.
Además, la Justicia ya había elevado una demanda en noviembre contra una ley electoral de Texas que restringía la ayuda a los votantes discapacitados o analfabetos.
El pleito legal continúa, pues EU demandó a Texas por discriminar a electores latinos y de minorías, en general.
Con información de DW
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