La estructura del centro comercial Artz Pedregal, que colapsó este jueves sobre Periférico Sur, estuvo a cargo de Grupo Riobóo, encabezada por el ingeniero José María Riobóo Martín, contratista “preferido” del virtual Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
El pasado 8 de marzo, el complejo comercial al sur de la Ciudad de México, diseñado por Sordo Madaleno Arquitectos, fue inaugurado –sin terminar– por el entonces jefe del Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera.
De acuerdo con el sitio Arch Daily, el arquitecto Andrés Cajiga fue quien dirigió el diseño, mientras que Grupo Riobóo estuvo al frente de la ingeniería estructural.
Cabe mencionar que, cuando AMLO estaba al frente del entonces Distrito Federal, la compañía Riobóo Sa de CV recibió cuatro adjudicaciones directas por un monto que supera los 170 millones de pesos. Todas ellas fueron para la construcción oficial del gobierno capitalino.
Las cuatro adjudicaciones salieron del Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación del Distrito Federal, creada en 2001.
La primera y más grande, se otorgó en el 2002. Según el contrato, era para realizar un “proyecto vial y estudios de impacto ambiental, urbano y vial, y el proyecto ejecutivo completo para la construcción de las vías rápidas de la Ciudad de México”. Esa fue de 161 millones de pesos.
La segunda fue en 2004, por el concepto de “dirección responsable de obra con un costo de 993 mil pesos.
Al año siguiente, Rioboó recibió otra adjudicación directa que supera los 8 millones de pesos, para elaborar estudios sobre los deprimidos de Tacubaya, Observatorio, Constituyentes, Acueducto Lomas y Prado Sur.
Tres meses después, a la empresa contratista “le cayó” otra sorpresiva adjudicación de 934 mil pesos.
Las obras fueron auditadas, en las cuales se encontraron varias irregularidades como pagos en exceso, indebidos, ausencia de documentos oficiales y fallas estructurales en la construcción.
En junio pasado, Andrés Manuel López Obrador, en una intentona por limpiar su imagen y la del ingeniero Riobóo justificó el otorgamiento de contratos sin licitación, argumentando que “se hizo un análisis de que era el mejor estructurista que se tenía para construir los segundos pisos”.
Hoy, la fachada del centro comercial Artz Pedregal sucumbió ante las fallas en la estructura a cargo de Grupo Riobóo y el diseño de Sordo Madaleno Arquitectos. En el lugar se reporta la presencia de perros rescatistas y en un primer “barrido”, no se encontraron indicios de personas atrapadas.
