Un ejército compuesto por cuatro millones 452 mil 819 ciudadanos que no son empleados del INE estarán involucrados en la organización y vigilancia de la jornada del próximo domingo, correspondiente a la elección más grande en la historia del país.
Sobre este ejército ciudadano recaerá la organización de una jornada en la que se renovará la Cámara de Diputados a nivel federal, mientras que a nivel estatal se elegirán 15 gobernadores, más de mil presidentes municipales y 16 alcaldes en la Ciudad de México. Además, se renovarán 30 congresos locales, entre ellos el de la capital.
La gran tropa ciudadana estará integrada por un millón 453 mil 627 ciudadanos que aceptaron la invitación del INE para fungir como integrantes de las Mesas Directiva de casilla. No se trata de empleados del instituto, sino de ciudadanos que fueron capacitados y que recibirán el día de la jornada un pago simbólico inferior a 500 pesos.
A ellos se sumarán los dos millones 987 mil 443 ciudadanos que fueron registrados por los partidos políticos como representantes de casilla, los cuales tendrán como función observar que la jornada se desarrolle en el marco de la legalidad y que los votos sean contados de manera correcta.
Aunque fueron registrados por los partidos, muchos de ellos no tienen militancia ni simpatizan con las organizaciones políticas, pero aceptaron la invitación de registrarse para ser parte de la organización y vigilancia de las casillas.
Adicionalmente tenemos a los 11 mil 749 ciudadanos que obtuvieron su registro del INE como observadores electorales, cuyo papel, como su nombre lo dice, será observar que la jornada electoral se desarrolle en el marco de la ley.
Ni los observadores ni los representantes de casilla tienen facultades para incidir sobre el desarrollo de la jornada, algo que está reservado exclusivamente para quienes forman parte de las Mesas Directivas.
Los funcionarios de casilla son lo más comprometidos con el desarrollo de la jornada, pues para llegar a donde están pasaron por un proceso de insaculación y luego de capacitación por personal especializado del INE.
Los funcionarios de casilla –habrá nueve en cada una– sí tienen capacidad de decisión. Ellos son quienes abrirán y cerrarán la casilla, colocarán y retirarán las urnas, contarán los votos, levantarán las actas correspondientes y trasladarán los paquetes hacia la sede distrital correspondiente.
¿Cuántas casillas habrá?
El próximo domingo se instalarán de 162 mil 896 casillas a lo largo de todo el país, en las cuales podrán votar los 93 millones 528 mil 473 ciudadanos que forman parte de la lista nominal.
La gran logística que implica la realización de una jornada electoral tan grande y tan importante será posible gracias al ejército de ciudadanos referida en párrafos anteriores, a los que hay que agregar a los miles de empleados regulares del INE y a otros miles de servidores públicos del gobierno federal y de gobiernos locales que se verán involucrados, de una u otra forma, en el desarrollo de la jornada.
Quien alegue que hubo fraude o que hubo trampas el día de la elección estará poniendo en entredicho todo ese esfuerzo de millones de ciudadanos que estarán involucrados en la organización y vigilancia de la elección. Y en especial, a quienes lo harán solo por cumplir con un deber cívico.
