La expresidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de México (SNTE), Elba Esther Gordillo, intentó ocultar seis millones de dólares en la Banca Privada d’Andorra (BPA) en abril de 2012. Sin embargo, la petición le fue rechaza tras analizar su “inexplicable riqueza”.
La sindicalista indicó a esta entidad financiera que el dinero procedía de la herencia de su madre, Zoila Estela Morales Ochoa, maestra rural en las comunidades indígenas de Chiapas y fallecida en 2009, y que llegaría al Principado a través de una sociedad holandesa.
De acuerdo con el diario El País, Gordillo planeaba transferir los seis millones a Andorra a través de una empresa holandesa controlada por la sociedad fiduciaria Grupo Fidemont, una de las firmas a las que también recurrió Juan Ramón Collado, abogado del expresidente de México Enrique Peña Nieto, del PRI, para enviar fondos a la BPA, donde movió 120 millones de dólares.
Además preveía justificar la transferencia del dinero desde México a la firma holandesa como un supuesto pago a la exportación. Y, para convencer a la entidad financiera, entregó a la BPA una copia de su pasaporte, del testamento de su madre y documentos mercantiles de las compañías por donde circularía su capital antes de aterrizar en el pequeño país europeo.
El banco también destacó, según un documento interno, la “falta de transparencia” en la gestión de las ayudas recibidas por SNTE durante los Gobiernos de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
Con información de El País
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