¿“Estate quieto” de Mancera a los aspirantes del PRD capitalino?

Ahora en el ejercicio de simulación democrática en la capital este fin de semana le tocó al PRD, que se aplicó su “encuesta” para definir al candidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

Ya en meses pasados, el partido Morena hizo lo propio con la “encuesta” en la que Claudia Sheinbaum se impuso al ex delegado de la Cuauhtémoc Ricardo Monreal.

A pesar de la serie de quejas e irregularidades que se están viendo a través de redes sociales por seguidores de los aspirantes a la candidatura del Frente  en la capital,, se ha dicho en reiteradas ocasiones que ni el gobierno capitalino, ni su titular Miguel Ángel Mancera se han inclinado por algún aspirante en especial.

El presidente del PRD en la Ciudad de México, Raúl Flores ha dado declaraciones en diversos medios de comunicación sobre la postura del Jefe de Gobierno en el sentido de no intervenciòn en la selección del abanderado frentista al gobierno capitalino. Hace algunas horas el PRD en la ciudad de México publicó un tweet indicando el valor político de los tres aspirantes a la candidatura de dicho instituto político:

Durante este fin de semana, se realizó la encuesta que –supuestamente– no es vinculante, sino que se trata de una herramienta más a tomar en cuenta para la selección correcta del abanderado. Cabe recordar que este método de encuesta ha sido la constante del PRD desde el año 2003, cuando se utilizó por primera vez para elegir candidatos a las delegaciones. Ante ello el Jefe de Gobierno ha puesto en claro quien resulte ganador debe ser apoyado incondicionalmente por los dos aspirantes que no hayan logrado la postulación.

Si el método del “aplausometro” no será decisivo para la elección de candidato  del Frente, poco sirve la sumisión panista del pasado jueves, cuando el cacique Jorge Romero placeó a Alejandra Barrales en la Delegación Benito Juárez. Tampoco servirá la campaña de Armando Ahued, quien argumenta que su postulación se debe a su labor en la Secretaría de Salud local; o la de Salomón Chertorivski, quien se quiere hacer pasar por “candidato de barrio” en sus spots publicitarios. No habrá nada para nadie hasta el próximo jueves, cuando el Comité Electivo del PRD anuncie una decisión basada en criterios opacos y discrecionales.

Aunque mande a decir que no intervendrá, se sabe que el gran elector es el que despacha en el Palacio del Ayuntamiento, siguiendo la tradición perredista inaugurada en 2003 por AMLO.