Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del ganador de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador, mantiene bloqueado en Twitter al periodista Ricardo Alemán.
A través de dicha red social, el comunicador, quien ha sido uno de los principales críticos del próximo presidente, denunció el hecho y criticó “la intolerancia del nuevo grupo en el poder”.
Jajaja! Qué creen? Que la señora @BeatrizGMuller me tiene bloqueado! Que tal la intolerancia del nuevo grupo en el poder!!
— Ricardo Alemán (@RicardoAlemanMx) 31 de julio de 2018
Si bien cada usuario es libre de seguir, no seguir, bloquear o desbloquear a quien quiera en redes sociales, es de llamar la atención el doble rasero de los allegados a Morena en lo que a la libertad de expresión se refiere.
A finales del mes de mayo, John Ackerman —uno de los asesores del tabasqueño, y esposo de su propuesta para ocupar la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval— demandó al consejero del INE, Ciro Murayama, precisamente por bloquearlo en Twitter.
Ackerman incluso llegó al extremo de acusar a Murayama de vulnerar su derecho a la libertad tanto de información como de expresión, y reclamó que el acto fue discriminatorio:
Recibí notificación por un juez de distrito de una demanda de amparo de John Ackerman contra mí por bloquearlo en Twitter. Como me parece absurdo distraer recursos públicos del Poder Judicial en esto, si Ackerman sufre al no leer mis mensajes públicos, desbloqueado está. pic.twitter.com/SwxgQMIN4d
— Ciro Murayama (@CiroMurayamaINE) 25 de mayo de 2018
Al ridículo reclamo del académico, Murayama Rendón respondió con ironía:
“Como me parece absurdo distraer recursos públicos del poder judicial en esto, si Ackerman sufre al no leer mis mensajes públicos, desbloqueado está”, comentó el consejero del INE a través de Twitter.
Entrevistado sobre el tema, Ricardo Alemán indicó que no pedirá que Gutiérrez Müller lo desbloquee. Además, dijo que no está interesado en leer las publicaciones de la próxima primera dama, ni en que ella lea las suyas. No obstante, aseguró que su señalamiento se debe a que “llama la atención la intolerancia de la familia presidencial, que debe mostrar un mínimo de apertura hacia la crítica”.
“¿Qué habría pasado si la primera dama, Angélica Rivera, hubiera bloqueado en Twitter a una periodista crítica de Peña Nieto, como Carmen Aristegui?”, cuestionó.
Y vale la pena extender el cuestionamiento: ¿Qué opinará Ackerman del hecho de que la esposa del futuro presidente haya bloqueado en Twitter a un periodista crítico?
¿Denunciará la “discriminación” en contra del periodista y la “vulneración a su libertad de información y de expresión”?
Así el doble rasero en el círculo cercano a López Obrador.
