El pasado lunes 27 de febrero, el consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó anular las modificaciones estatutarias del PRI que permiten a Alejandro Moreno extender su mandato hasta agosto de 2024, después de las elecciones presidenciales.
Los consejeros consideraron que no había una justificación que permita considerar la legalidad de que en la LXII sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional se aprobaran las modificaciones presentadas a los estatutos del partido tricolor.
Por ello, con seis votos a favor y cinco en contra, se declaró la imposibilidad de pronunciarse sobre la procedencia constitucional y legal de las modificaciones.
Esta decisión fue celebrada por especialistas en política nacional al asegurar que la no extensión de mandato de “Alito” al frente de la dirigencia nacional del PRI beneficia directamente a la alianza “Va por México” y a la confianza ciudadana al partido tricolor.
Regresa la confianza ciudadana
Ulises Corona, analista político de la UNAM, dijo que todos los partidos deben estar en la defensa del estado de derecho, además que los liderazgos de esas fuerzas políticas no deben permitir perpetrarse en el poder, sino acatarlo.
“Alejandro Moreno puede hacer sus reuniones para ajustar sus estatutos, pero siempre en la vigencia y respeto al estado de derecho. Lo sabe en sus carácter de dirigente y así lo debiera hacer para bien del PRI, para ben del grupo político, de la alianza Va por México y sobre todo para el bien de su propia imagen como político”, indicó.
Señaló que, al darse el revés de la extensión de mandato, el mayor beneficiado es el dirigente del tricolor, pues regresa la confianza ciudadana que tanta hace falta a esa fuerza política, además que puede proponer a una persona a fin a su proyecto.
“Se refuerza la confianza en el PRI y en su estructura. Puede proponer al mismo Rubén Moreira para que sea presidente del CEN y con ello, seguir con su proyecto de nación que busca quitar a Morena del poder”, detalló.
Cumplimiento de la dirigencia de los tiempos también beneficia a la coalición opositora
Por su parte, el politólogo José Fernández Santillán sostuvo que no es menor que Alejandro Moreno ya no se quede más tiempo en la dirigencia, pues el tricolor es base en el país de la institucionalidad y es esa la que se tiene que respetar.
“Beneficia en un primer momento a la ley, ya que debe respetar las normas en los partidos políticos, además de la institucionalidad democrática. Eso no es menor por el contexto que en estos momentos vivimos en el país, con la sistemática violación de las instituciones que se ha dado en los últimos años”, comentó.
Señaló que también se beneficia a su partido, ya que ellos han sido los grandes creadores de las instituciones en México y sería un error no respetar sus mismos valores, aparte que, esa fuerza política se ha sabido adoptar a los cambios que el país ha tenido a lo largo de los años.
“El PRI lo que ha demostrado es ser una institución que está por encima de ellos hombres, entonces si el INE determina que Alejandro Moreno concluye su mandato en agosto, pues tiene que acatar el mandato como hombre respetuoso y ceder el paso a quienes los priistas designen”, detalló.
Por último, añadió que el cumplimiento de la dirigencia de los tiempos, también beneficia a la coalición opositora, pues si bien él fue el encargado de acercar a los partidos también fue el responsable de “casi” terminarla.
“Si se sale se transforma de inmediato también en un candidato presidencial, yo creo que a él le beneficia de muchas formas, pero esté o no él en la presidencia del PRI tiene ya un peso innegable”, apuntó.
Con información de La Razón y Uno TV
MSA
