¡ES GOLPE DE ESTADO, CON EL AVAL SOCIAL!

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Especial

 

 

Pocos, o muy pocos ciudadanos se han percatado de que la farsa electoral que viviremos el domingo próximo –1 de junio del 2025–, en realidad es un “golpe de Estado”.

Sí, un golpe de Estado que intenta destruir, desde el poder mismo, a las instituciones democráticas de nuestro país.

Es decir, que el Partido Morena, que supuestamente nació para combatir todos los vicios y las trapacerías del viejo PRI, hoy comete todos los vicios y las trapacerías que dijo que combatiría.

Más aún, el partido oficial, Morena, además de sus políticos y gobiernos –desde el poder presidencial, los poderes estatales y municipales–, son los peores enemigos de la democracia mexicana; son verdaderos responsables del “golpe de Estado” que se financiaron, organizaron y prepararon, desde Palacio, no sólo López Obrador, sino Claudia Sheinbaum, para el 1 de junio del 2025.

Y lo lograron porque saben que, en el partido Morena, la mayoría de su “clientela” es parte de la llamada “legión de idiotas” mexicanos.

Y, por esa razón –porque en Morena son respaldados por una “legión de idiotas” –, desde Palacio y desde Palenque se puso en marcha la maquinaria para llevar a cabo el mayor golpe de Estado de la historia mexicana.

Un golpe de Estado no sólo ideado, operado y financiado desde el poder presidencial, sino que el domingo venidero será avalado por una “legión de idiotas” que, sí y sólo sí, responden a la zanahoria de la dádiva y del dinero clientelar que les regalan los gobiernos de Morena.

Pero vamos al paso a paso.

Lo primero que debemos entender es lo que significa un “golpe de Estado”. Y es que lo que hoy vive la democracia mexicana y el atentado contra el Poder Judicial, no es otra cosa que eso: un “golpe de Estado”.

Si, según la definición de Norberto Bobbio, se trata de una acción deliberada, ordenada por los jefes del Estado –Obrador y Sheinbaum–, y que es operada por el partido en el poder –Morena y sus aliados–, a través de instituciones electorales, como el INE y el Tribunal Electoral, comprados.

Pero si queremos ser aún más precisos, el ataque a la democracia mexicana ordenado desde Palacio es un “golpe de Estado blando”; golpe que, según la definición del politólogo Gene Sharp, se entiende como “el uso de un conjunto de técnicas no frontales y principalmente no violentas, de carácter conspirativo, con el fin de desestabilizar a un gobierno, sin que parezca que ha sido consecuencia de la acción de otro poder del mismo Estado”.

Es decir, que el “golpe de Estado” en México es un “golpe de Estado blando”, para dar paso a un “Maximato” que, por ejemplo, asoma cuando Andy López, hijo del expresidente, es el jefe y dirigente del partido oficial.

Dicho de otro modo, está claro que, en la gestión de la espuria Claudia Sheinbaum, el impostor Obrador participa de manera directa en la toma de decisiones, desde la dirigencia de Morena, que es el partido de su propiedad y que simula ser presidido por Andy, el mayor traficante de influencias del gobierno federal.

De esa manera se cierra el círculo del “golpe de Estado” para imponer el Maximato de AMLO, lo que ha convertido a la espuria Claudia en una marioneta del verdadero “mandamás”, motejado como AMLO.

Al final de cuentas –y gracias al “golpe de Estado” contra el Poder Judicial–, el 1 de junio del 2025 pasará a la historia como el “domingo negro” para la democracia mexicana; el día en que las ambiciones sin límite, de dementes como Obrador y Claudia destruyeron la democracia y la República.

Pero tenemos que volver al pasado, ya que lo que hoy estamos viviendo repetidamente lo dije aquí, una y otra vez. La más reciente advertencia fue en el Itinerario Político del 11 de diciembre del 2023, titulado: “¡Está en marcha el “golpe de Estado”!”.

Así lo expuse: “Aquí lo dije desde que López Obrador llegó al cargo de presidente de los mexicanos. Dije que AMLO no dejaría el poder de forma legal y pacífica y que –por esa razón–, intentaría permanecer como el “mandamás” de forma ininterrumpida utilizando dos estrategias que violentan todos los principios electorales de la joven democracia mexicana.

“La primera estratagema consiste en imponer un “Maximato” transexenal mientras que la segunda es provocar un golpe de Estado a las instituciones electorales y judiciales para someterlas de manera absoluta.

“Por lo pronto, como es evidente la primera estratagema ya se produjo y la sucesora ideal se llama Claudia Sheinbaum; una incondicional a toda prueba y quien, en los hechos, no será más que un –florero–, ya que López seguirá siendo el “mandamás” detrás del trono en el próximo sexenio.

“Y esa primera etapa fue posible no sólo mediante la imposición vertical, tramposa y autoritaria de Claudia Sheinbaum a los “morenistas”.

“Pero también está en marcha el segundo paso para imponer un “Maximato”, y se trata del “golpe de Estado” lanzado desde Palacio contra instituciones como el INE, el TEPJ y, sobre todo, contra el Poder Judicial ¡Y si lo dudan, solo es cuestión de tiempo ¡Al tiempo”. (FIN DE LA CITA)

Sí, de nuevo debo decirlo: se los dije. Al tiempo.