Cuando creíamos que no podría haber algo peor que los deplorables trajes que recibió el Gobierno mexicano desde China, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportaron la llegada de mascarillas N95 modelo TC-84A-4916 para uso del personal que atiende directamente a pacientes con COVID-19 sin certificación de calidad.
Dichos insumos, desde hace 11 años dejaron de contar con la aprobación de The National Institute for Occupational Safety and Health (Instituto de Seguridad y Salud Ocupacional) NIOSH de Estados Unidos.
“Ningún modelo de respirador GWT con el número de aprobación NIOSH mencionado anteriormente (TC-84A-4356 TC-84A-4359 TC-84A-4360 TC-84A-4915 TC-84A-4916 TC-84A-4917 TC-84A-5165 TC-84A-5166) está aprobado y no se fabricará, ensamblará, venderá ni distribuirá como producto aprobado por NIOSH”, explica la institución internacional en un comunicado.
De acuerdo con las denuncias, que comenzaron desde el pasado 12 de abril, estas mascarillas son tan frágiles e inservibles que siempre se rompen sus ligas y ni siquiera ajustan con los rostros de los médicos lo que podría representar un gran riesgo para su salud.
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Por su parte, la doctora en Epidemiología Hospitalaria del Departamento de Infectología del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), Diana Vilar Compte, recomendó al personal de cualquier hospital revisar el modelo de cualquier mascarilla y reportar cualquier anomalía.
Mascarillas KN95 de segunda y no N95, eso se importa mercancía de segunda que no cumple con con estadares Top para la producción, que buen logro 4T! pic.twitter.com/d9QfuC8C1a
— TempoMx (@tempowatch) April 17, 2020
Según @HLGatell: “La mascarilla N95 debe ser únicamente para quien trabaja en contacto estrecho con la vía respiratoria de los pacientes”.
¿Y entonces @m_ebrard y @ManuelBartlett, qué? pic.twitter.com/tdlds2GFlj
— JORGE TEJERO (@JorgeTejero) April 15, 2020
