La conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador, lejos de informar a la opinión pública sobre los temas de su agenda política y temas de relevancia como lo es la pandemia por coronavirus, se está convirtiendo en un foco rojo para los reporteros que corren el riesgo de contagiarse.
¿Cuántas personas se necesitan en una mañanera para que se apliquen las medidas que el propio gobierno ha decretado? 🤔
Al menos 60 personas, la mayoría sin EPP y sin respetar a su invento, Susana Distancia. #RDF #FelizMartes pic.twitter.com/tiVlG2GExu
— República de FiFidonia (@RepDeFiFidonia) May 12, 2020
Su poder recae siempre en contradicciones, ante los medios de comunicación se dice cuidar y estar a la altura de países de primer mundo para enfrentar la pandemia por COVID-19, pero por otro, pone en riesgo la salud de los reporteros, fotógrafos y periodistas que asisten a sus conferencias.
Desde que empezó la cuarentena como protocolo sanitaria para evitar contagios, se le recomendó al mandatario cancelar las mañaneras y optar por conferencias en línea y/o televisivas, sin embargo, hizo caso omiso.
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Sabemos de sobra que Obrador esa una persona con poca tolerancia y cualquiera que se atreve a contradecirlo o ventilar cualquier imprudencia, forma automáticamente parte de la mafia del poder o como él acostumbra decirles, neoliberales.