En Michoacán hay un psicópata parecido a Dexter

 

Jeff Lindsay escribió en 2004 la novela El Oscuro Pasajero, que más tarde se convirtió en un éxito debido a su adaptación para una serie de televisión que protagonizó Michael C. Hall.

La historia revela la vida del asesino serial o psicópata mejor conocido como Dexter Morgan, el cual trabaja en una estación de policía en Miami.

El hombre se especializa en sangre y colabora con los detectives en la investigación de crímenes, pero al mismo tiempo goza de cazar y matar a otros asesinos seriales.

Dexter tiene un código en el que basa la selección de sus víctimas, y es que nunca ataca a gente buena o normal, sino a otros que como él no pueden evitar matar.

La diferencia entre los demás asesinos y él radica en el daño que provocan a la sociedad.

La conducta del protagonista obedece a la instrucción de su padre fallecido que fue policía y notó que Dexter era un psicópata cuando era adolescente y disfrutaba de torturar gatos o perros.

De este modo prefirió evitar que se convirtiera en un delincuente desalmado y le dio una especie de reglamento a seguir con el cual sólo tenía permitido exterminar a “los malos”.

Resulta curioso cómo en la realidad esta historia no podría contarse jamás, y es que los psicópatas poco entienden del bien o el mal, y sólo siguen sus instintos.

Además es poco común que un padre de familia detecte que su hijo es un psicópata. Pero en caso de ocurrir, es todavía menos frecuente que haya una atención adecuada al trastorno.

Apenas en Michoacán se dio a conocer que un adolescente de 15 años confesó a su madre que cuando tenía 11 años asesinó a dos niños cuatro años de edad.

De acuerdo con su declaración, el menor solamente tuvo la ocurrencia de acabar con la vida de las víctimas y no sintió remordimiento hasta ahora, cuando tuvo temor de ser descubierto y acudió a su madre para contar la verdad.

El joven homicida fue obligado por su progenitora a revelar su crimen a los padres de los niños asesinados y hoy se encuentra bajo el resguardo de las autoridades.

En la novela de Jeff Lindsay, El Pasajero Oscuro, el padre de Dexter actúa a tiempo y evita dos cosas cuando decide adiestrar a su hijo: que asesine a gente inocente y que vaya a la cárcel por eso.

En la vida real la madre del psicópata de Michoacán, aunque no actúo a tiempo pudo evitar una tragedia mayor cuando optó por entregar a su hijo a la policía.

Sin duda ambas determinaciones son difíciles, sobre todo para un padre de familia que lo

único que busca es criar sanamente a sus hijos, ¿o no?