En México, se investigan más de 7 mil casos de tortura

Pese a que López Obrador ha insistido en que ya se acabó con la tortura en México, la realidad muestra todo lo contrario y los casos se han disparado

En México la tortura no se ha acabado
Foto: El Economista

En México, la tortura es una práctica habitual para obtener información y confesiones. Incluso, con base en datos de diferentes organizaciones tanto nacionales como internacionales dicho ilícito se disparó en los últimos años.

De acuerdo con el más reciente informe de la organización Human Rights Watch (HRW) sobre México destaca que las investigaciones de casos de tortura se dispararon de 13 en el 2006 a más de siete mil en 2019.

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“Investigaciones de casos de tortura por agentes del MP han aumentado en los últimos años a nivel federal como estatal, de apenas 13 investigaciones en 2006 a más de siete mil en 2019, según un informe de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos…

“En 2016, el Inegi realizó una encuesta a más de 64 mil personas encarceladas en 338 cárceles. Casi dos de cada tres (64 por ciento) reportaron algún tipo de violencia física al momento de la detención, como descargas eléctricas, estrangulamiento y asfixia. En su análisis sobre México de 2019, el Comité contra la Tortura de la ONU destacó que apenas ocho de tres mil 214 denuncias de torturas realizadas en 2016 dieron lugar a un proceso penal”, reza el Informe Mundial 2021 de HRW.

En ese sentido, la tortura lse aplica con mayor frecuencia en el plazo que transcurre entre la detención de las víctimas —muchas a veces arbitraria— hasta que son puestas a disposición de agentes del Ministerio Público.

Durante ese lapso, las víctimas suelen ser incomunicadas en bases militares o en centros de detención ilegales, según el documento referido.

El pasado 25 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación para gestionar la preliberación de presos víctimas de tortura —aunque se debe comprobar, a través del Protocolo de Estambul, que no hayan cometido delitos graves y sean adultos mayores de 70 años con enfermedades crónico degenerativas, entre otros requisitos.

A pesar de esta disposición de López Obrador, él ha insistido que la tortura ya se acabó en en México. Sin embargo, desde el inicio de su administración esta práctica solo se disparó.

Con información de El Sol de México

JZ