En Jalisco “el cambio verdadero” no es Morena, sino Movimiento Ciudadano

Las elecciones ya se encuentran a la vuelta de la esquina, y el ansiado clamor nacional de ver al partido de Morena alzarse como el gran ganador de los comicios, se desploma en el estado de Jalisco, pues los ciudadanos perfilan sus preferencias a un “cambio verdadero” distinto de la mano de la alternancia con Movimiento Ciudadano.

La irrupción de Movimiento Ciudadano se dio en las elecciones del 2015, cuando el electorado le otorgó al partido 13 diputaciones y 24 municipios, a un estado gobernado por el PRI, marcando así el inicio de una muestra del ansiado cambio y la aversión ciudadana a los partidos de siempre.

Aunque en estas elecciones el panorama no es distinto, pues de cara al 1 de julio se votará por gobernador, 20 diputaciones de mayoría relativa, 18 diputaciones locales de representación proporcional, además de los 125 presidentes municipales de todo el estado.

Hasta ahora, el PRI gobierna en 61 municipios y tiene 13 diputados, pero la verdadera importancia de seguir gobernando el estado, –además de una gran cantidad de electores que impulsarían su elección presidencial– radica en que Jalisco representa un cuantioso negocio: el clúster de la maquila, principalmente electrónica, donde la tarea del actual gobernador Aristóteles Sandoval fue la de garantizar condiciones para el asentamiento de nuevas industrias, dando concesiones a éstas y así abanderarándose como el generador de empleos.

Pese a este panorama, el candidato de MC a la gubernatura del estado, Enrique Alfaro ha sabido tomar ventaja, pues desde el inicio de estas elecciones, en noviembre de 2017 (según Mural), ya se perfilaba a liderar los comicios con el 39 por ciento en la intención del voto. Mientras que, en encuestas más recientes como Reforma (21 de junio), y el Financiero (19 de junio), mantuvo el liderazgo al encabezar con el 48 y 33 por ciento de las preferencias, respectivamente.

De este modo, desde 2017 dejaba muy por detrás a sus adversarios, Miguel Ángel Martínez Espinosa del PAN con el 21 por ciento de las preferencias y Carlos Lomelí de Morena, con un 8 por ciento de la intención del voto.

Una intención del voto que logró mantener hasta las más recientes encuestas –junio 2018– como Reforma, que colocaba al abanderado de Morena Carlos Lomelí con el 24 por ciento en la intención del voto; y al aspirante del PRI Miguel Castro con 16 por ciento de la preferencia.

Y en los datos arrojados por El Financiero, el abanderado del PRI Miguel Castro Reynoso, se colocaba con el 23 por ciento de las preferencias; y en el tercer sitio, en un empate técnico, el candidato de Morena Carlos Lomelí y el panista Miguel Ángel Martínez Espinosa, quienes lograron captar el 18 por ciento del electorado.

Pero, ¿por qué Jalisco es una pieza clave en la elección?

En este proceso electoral, Jalisco tendrá por primera la participación de 55 mil jóvenes, además de ser uno de los estados más atractivos para los partidos, puesto que cuenta con un padrón electoral de 5 millones 963 mil 547 ciudadanos inscritos y una Lista Nominal de cinco millones 896 mil 265 electores. Mientras que, a nivel nacional, cuenta con la mayor expectativa de voto extranjero con 23 mil 800 electores, según cifras del INE.

Su gran número de electores, hacen a Jalisco uno de los 5 estados más importantes para las elecciones presidenciales, pues se localiza en el tercer sitio que concentra el mayor número de credenciales de elector vigentes, sólo detrás del Estado de México, con 11 millones 606 mil 043; la Ciudad de México, con 7 millones 535 mil 306; y antes de Veracruz, con 5 millones 690 mil 041; y Puebla, con 4 millones 402 mil 107.

Lo anterior tomando en cuenta que el último censo de población elaborado por el Instituto de Geografía y Estadística (Inegi) en 2017 contabilizó que México tiene 123.5 millones de habitantes, de los cuales 17 millones 363 mil 387 personas se encuentran en el Estado de México; 8 millones 811 mil 266 viven en la Ciudad de México; 8 millones 163 mil 963 radican en Veracruz; 8 millones 110 mil 943 en Jalisco; 6 millones 313 mil 789 en Puebla; y, el resto, en las demás entidades territoriales.

¿Elecciones violentas?

Si bien el proceso electoral se ha visto plagado de asesinatos y atentados en contra de candidatos a elección popular, Jalisco no se encuentra exento en el tema, pues el estado en sí, es cuna de una de las principales organizaciones más peligrosa del país, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En 2016, un estudio realizado por el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia Organizada, detalló que tan sólo en Jalisco, el 80 por ciento de su territorio se ve invadido por la presencia la delincuencia organizada.

Además, hay que tomar en cuenta el conflicto que se presenta en la región norte del estado, en donde desde el 30 de abril, la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán cerró carreteras para exigir el regreso de 10 mil hectáreas de su territorio denominadas Huajimic, que están en poder de ganaderos nayaritas.

Por lo anterior, el INE se vio forzado a cancelar los comicios en 13 casillas ubicadas en Mezquitic y Bolaños, lo que anularía la posibilidad de la elección de un nuevo alcalde, hasta nuevo aviso.

Por el momento, tan sólo nos toca esperar a que el próximo 1 de julio, la jornada electoral se lleve de forma pacífica y sin contratiempos, porque de lo contrario no sólo afectaría los comicios locales, sino también los del país.