Hace poco que se viralizó la imagen del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien funge como portavoz del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, frente a la pandemia del Covid-19.
Hoy en día, es el funcionario que está en boca de todos pasando desde memes en redes sociales, stickers en mensajes de Whatsapp, incluso se ha convertido en sex-symbol y por si fuera poco, se cuestiona su llegada al poder en un futuro.
¿Pero en realidad quién es Gatell y por qué su nombre se posiciona en varios medios nacionales e internacionales?
De acuerdo con la reciente columna de Carlos Loret de Mola, en el diario The Washington Post, López-Gatell y Mauricio Hernández, este último ex subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, montaron un un laboratorio para recabar pruebas por el virus del (H1N1) y así tener una estadística de contagios y muertes en el país.
Encomienda que fue ordenada por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien al ver que los resultados no cuadraban y que dicho laboratorio no fue montado, percatandose que Gatell y Hernández habían maquillado las cifras de las muertes oficiales por la influenza.
Según los testimonios, en esa primera lista de unas 100 víctimas fatales algunas en realidad estaban vivas, habían contabilizado doble a personas que tenían nombres compuestos y registrado a un hombre que en realidad falleció atropellado.
Por ello, en cuestión de días, Hernández y López-Gatell quedaron marginados de la atención de la pandemia por parte de Calderón.
“Entró en su lugar Salomón Chertorivski, y nombró como subsecretario a Pablo Kuri —adversario de Hernández y López-Gatell en las pugnas médico-políticas— en lugar de Hérnandez. López-Gattel salió meses después del gobierno calderonista”, menciona Loret.
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Entonces, qué tan serio o profesional es el trabajo que desarrolla Gatell en la administración de López Obrador, podríamos pensar que quizás sea solo capricho político por el cual está a cargo del tema de salud que nos aqueja mundialmente.
Tal parece que para acercarse a AMLO no hay mejor carta de presentación que ser “enemigo” de Calderón, y López-Gatell tiene esas credenciales.
