En 2006 era “Al diablo las instituciones”, en 2018, “Al carajo” las reformas

Como si se tratara de una serie de películas o libros, el aspirante presidencial y dueño de Morena; Andrés Manuel López Obrador, arremetió contra las reformas estructurales impulsadas durante el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto. Ante simpatizantes en la plaza del Congreso del Estado, el político tabasqueño se pronunció de la siguiente manera:

“Son una vergüenza, ni siquiera tenemos un plan de desarrollo propio en el País, en los gobiernos peleles, títeres, que hay en México; aplican las recetas que envían del extranjero (…) esto también se va a ir al carajo, ya no vamos a seguir con las mal llamadas reformas estructurales, vamos a tener nuestra agenda”

Este pronunciamiento se da después de que en varios actos de precampaña, se nota una fuerte presencia de integrantes del SNTE en los lugares donde se presenta, así como el abierto apoyo de Fernando González, yerno de la ex lideresa de los maestros Elba Esther Gordillo que se encuentra en “prisión domiciliaria” en la Ciudad de México.

Durante su mensaje en Coahuila, AMLO habló al magisterio y se refirió así a la Reforma Educativa:

“Aprovecho para decir a los maestros, padres de familia y a todo el pueblo, al triunfo del movimiento, llegando el nuevo gobierno, desde el día primero de diciembre de este año se va a cancelar la mal llamada reforma educativa. Hicieron creer que el problema de la educación era por los maestros, les echaron la culpa de todo. La mal llamada reforma educativa, que iba a mejorar la calidad de la enseñanza, la utilizaron para humillar al magisterio, algo que nunca se había hecho en la historia del país, porque se respetaba a nuestras maestras y maestros, eso se va a ir también al carajo, no vamos a seguir con las llamadas reformas estructurales”

Es decir, que el tabasqueño va a mandar “al carajo” la reforma que permitió al estado mexicano recuperar la rectoría de la educación, y volverá el control del reparto de plazas docentes a la CNTE.

La actitud del tabasqueño recuerda sus declaraciones de septiembre de 2006, cuando en el Zócalo de la Ciudad de México arengaba a sus seguidores con la famosa frase “Al diablo con sus instituciones”, ante los resultados desfavorables de las impugnaciones que realizaban para revertir el triunfo de Felipe Calderón.

¿Será que AMLO piensa retomar el discurso de confrontación que le caracterizó por tantos años? ¿ O sólo quiso quedar con sus nuevos aliados del “magisterio charro?.