Empresas fantasma acusadas de corrupción fueron contratadas por el AIFA

Se dicen transparentes y honestos, pero no lo son, ya que empresas fantasma acusadas de corrupción fueron contratadas por el AIFA

Empresas fantasma acusadas de corrupción fueron contratadas por el AIFA
Foto: Tomada de Twitter / @manuelhborbolla

Este lunes, Andrés Manuel López Obrador inauguró el primero de sus tres megaproyectos, pero empresas fantasma acusadas de corrupción fueron contratadas por el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Este proyecto ubicado en el municipio de Zumpango, Estado de México, está envuelto en la opacidad, contratos sin licitar, empresas de reciente creación con adjudicaciones multimillonarias, proveedores vinculados a factureros e incluso contratistas con antecedentes de corrupción.

Aunado a lo anterior, no se terminaron los accesos y la llegada a la terminal será muy complicada para los viajeros.

Cabe señalar que los mandos militares que estuvieron a cargo del AIFA asignaron prácticamente el 100 por ciento de los contratos sin licitación, muchos de ellos a proveedores sin experiencia o que carecían de infraestructura o instalaciones.

La organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revisó una muestra de mil 233 contratos que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asignó para la obra de Santa Lucía.

De los contratos revisados, el 77 por ciento se asignó por invitación restringida a proveedores elegidos por los mandos militares y el 23 por ciento por asignación directa.

Empresario corrupto obtiene contratos millonarios

MCCI también reveló que un empresario ligado a una compañía “fantasma” que envió toneladas de leche a Venezuela a través de un presunto testaferro de Nicolás Maduro, obtuvo dos contratos hasta por 184.5 millones de pesos para vender acero.

Dicha empresa Prometallic, con sede en Monterrey, es propiedad de Humberto Marcos Corella, quien durante 12 años fue socio y administrador de Grupo Brandon, la empresa que lavó dinero a Alex Saab, detenido en EU.

Sin embargo, Grupo Brandon después fue propiedad de dos jóvenes de colonias populares sin experiencia empresarial, que en octubre pasado denunciaron ante la Fiscalía de Nuevo León que les falsificaron su identidad.

MCCI obtiene copia de los contratos

Cabe señalar que, con solicitudes de acceso a la información, MCCI obtuvo copia de los contratos de los diferentes frentes de construcción del aeropuerto, pero la Sedena sólo entregó mil 233 de ellos, por un monto de 17 mil 385 millones de pesos, que representan alrededor de una cuarta parte del costo total de la obra.

Lo anterior se traduce en que 3 de cada 4 pesos que se gastaron para el aeropuerto están en la opacidad.

Además, con base en la página oficial de la construcción del aeropuerto, sólo existen 20 frentes en construcción, pero MCCI identificó que había registro documental de al menos 26 y son los que fueron solicitados vía transparencia.

Tales frentes corresponden, por ejemplo, a la adquisición de insumos y equipo para las obras de la torre de control, las pistas centrales, la terminal de pasajeros y el estacionamiento del aeropuerto, entre otros espacios.

Sedena no informa sobre los frentes

No obstante, la Sedena sólo accedió a entregar información de 23 de los 26 frentes solicitados por MCCI, y negó documentos de las obras correspondientes a la interconexión vial del tramo El Caracol a Caseta Tultepec y los tramos del AICM-Terminal 2-El Caracol.

Respecto a la información no entregada, la Sedena argumentó que dichos frentes no se encontraban en proceso de ejecución, por lo cual no se habían realizado contratos.

Pese a estas excusas, MCCI detectó que la construcción del aeropuerto está conformado por al menos 48 frentes.

Aparte de negar acceso a todos los frentes de la obra, la Sedena entregó a MCCI expedientes incompletos.

Todos los contratos, a los que se tuvo acceso son básicamente de la compra de materiales, así como la renta y adquisición de equipos electrónicos y de transporte.

Ninguno corresponde a las obras ejecutadas en el lugar y que estuvieron a cargo de ingenieros militares.

Se dicen transparentes y honestos, pero no lo son, ya que empresas fantasma acusadas de corrupción fueron contratadas por el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Con información de Reforma

JZ