El tema que ha inquietado a inversionistas en América del Norte, sin duda, es la decisión del presidente Donald Trump de incrementar el porcentaje de aranceles a productos de origen mexicano, incluso los empresarios de ambos países – México y Estados Unidos – se unieron para reprobar dicha declaración.
Según el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, y el presidente y CEO de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, Thomas Donohue, se dieron a la tarea de firmar una a alianza en la ciudad de Washington, donde casualmente el canciller Marcelo Ebrard no ha podido lograr un acuerdo, en donde ofrecen su ayuda para diseñar soluciones y estrategias que ayuden de manera inmediata con el problema.
Tanto Salazar como Donohue están de acuerdo en que utilizar los aranceles como moneda de cambio “no ataca las causas fundamentales de la migración, al contrario, pone en riesgo los intereses compartidos”.
Ambos están dispuestos a construir una relación económica que beneficie a ambas naciones, es decir, buscan beneficiar al comercio en sí y olvidar los aranceles pues en realidad el trabajo en conjunto podría generar una pronta solución.
