Eliminación del patriarcado, ¿buena o mala idea?

Olga Sánchez Cordero, próxima titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), ha dado a conocer que se encargará de impulsar un nuevo modelo de familia, para “democratizar” y modificar el patriarcado.

La propuesta de Sánchez Cordero, es muy buena en términos de apoyo para las personas que se han visto en una posición de desventaja o de exclusión en el seno familiar, puesto que plantea abogar por sus derechos y combatir el estereotipo del patriarcado.

“Los roles y los estereotipos, la mujer solamente (se dedica) primordialmente a las labores del hogar con tres o cuatro jornadas, hoy (buscaremos) que todos colaboren por igual en las labores”, apuntó.

Pero hay que tener cuidado hasta donde planea llevar su propuesta, puesto que también incluye que todos los miembros de la familia colaboren por igual en la labores del hogar. Una decisión que podría sonar a imposición, puesto que el gobierno ahora pretendería determinar quién hace qué dentro del hogar, un ámbito que corresponde a lo privado.

Lo anterior aunado, a la propuesta del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien ya aseguró que trabaja en una Constitución Moral para el “bienestar del alma”, y la cual buscará fortalecer los valores, culturales, morales, espirituales.

Entonces, ¿ahora el gobierno nos dirá qué es bueno y malo? y sobre todo ¿a partir de qué criterios lo haría?

Hasta el momento Cordero no ha delineado bien cuál será su propuesta para lograr “democratizar” el patriarcado, lo cual generaría un gran avance dentro de la sociedad mexicana que ha dejado de lado las necesidades de las personas más vulnerables.

Pero deberá tener cuidado en la forma en la que pretenderá aplicarla.