El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) criticó la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador, con la cual se busca elevar sus programas sociales a rango constitucional.
Cabe recordar que con esta iniciativa, el mandatario tabasqueño quiere ampliar el número de beneficiarios de sus programas sociales y garantizar que las transferencias monetarias continúen después de su sexenio.
Sin embargo, Jesús Carrillo, director de Economía del Instituto, advirtió que ello generará presiones a las finanzas públicas debido a que no se presentó un análisis de costo-beneficio.
Más presupuesto a programas sociales sin explicar de dónde obtendrán recursos
Para este año, detalló el IMCO, solo el programa “Pensiones del Bienestar para Personas Adultas Mayores” tendrá un gasto estimado de 465 mil 049 millones de pesos; mientras que en “Jóvenes Construyendo el Futuro” se invertirán 24 mil 205 millones de pesos.
A las becas para estudiantes de todos los niveles se destinarán alrededor de 87 mil 675 millones de pesos en 2024; a “Sembrando Vida”, 38 mil 929 millones, y a la “Pensión de las Personas con Discapacidad”, 27 mil 860 millones de pesos.
En total, durante este año se prevé un gasto de 646 mil 785 millones de pesos en ocho programas prioritarios.
Por ello, si se aprueba de la reforma de López Obrador, solo para cubrir las pensiones de adultos se necesitan tres veces más recursos.
Carrillo estimó que únicamente en la Pensión del Bienestar para Personas Adultas Mayores se gastarían alrededor de 2 billones de pesos en 2050 si se consideran las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) y una inflación relativamente baja.
Al inicio del sexenio se destinaron 35.6 mil millones de pesos a las pensiones no contributivas.
“Para 2024, esas pensiones, las no contributivas, son 465 mil millones de pesos. Se han más que multiplicado por 10. No digo que van a crecer al mismo ritmo, no se trata de hacer una extrapolación tan simplista, pero lo que sí, es que ya es el programa más caro del gobierno”,explicó.
Algunos programas sociales, como las pensiones y las becas, ya se habían elevado a rango constitucional en 2020. Pero ahora, con la nueva iniciativa de AMLO, se busca ampliar el número de beneficiarios y agregar otros programas:
1.- Jóvenes Construyendo el Futuro.
2.- Sembrando Vida.
3.- Producción para el Bienestar.
4.- Fertilizantes para el Bienestar.
5.- Bienpesca.
6.- Precios de Garantía.
A esto se suma que las iniciativas del presidente no detallan cómo se obtendrían los recursos para financiar estas obligaciones.
“Es una iniciativa que, por el lado del gasto es muy generosa, pero por el lado del ingreso no presenta las provisiones necesarias”, subraya.
Se recortaría presupuesto de otros rubros para cumplir pagos
De aprobarse la iniciativa de Andrés Manuel, existen al menos dos riesgos: Uno es que, por la dificultad para financiar las transferencias monetarias, las modificaciones al artículo 4 y 123 sean letra muerta.
Sin leyes secundarias, programas, reglas de operación y presupuesto, no se garantiza que un mandato constitucional se cumpla. Esto ya ocurre.
El experto del IMCO recordó que en 2012 se reformó la Constitución para establecer al agua como un derecho y, a partir de esta modificación, el Congreso debía crear una nueva Ley General de Aguas a más tardar en 2013. Once años después sigue sin cumplirse.
El segundo y mayor riesgo es que, sin condiciones para un mayor crecimiento económico, la presión a las finanzas públicas sea tan alta que lleve al gobierno a recortar recursos a otros sectores, aunque sean prioritarios, como la seguridad, la salud o la educación.
Lo anterior tiene un impacto intergeneracional: otros grupos poblacionales, como las infancias, por ejemplo, no cuentan con la misma atención gubernamental.
“No digo que esté mal gastar en las personas adultas mayores, es algo necesario, pero no parece que haya una conciencia de dónde van a salir esos recursos”, agregó Carrillo.
AMLO dejaría sin margen de maniobra a próxima administración
Por otro lado, elevar a rango constitucional otros de los programas sociales de Andrés Manuel tendrá un alto costo, tanto político como financiero; un costo que AMLO ya no enfrentará.
Sin embargo, ello lo podrá capitalizar en las urnas aunque esté en la recta final de su sexenio.
Los dos posibles escenarios dejarían bien parado al mandatario federal. Si las reformas a los programas sociales que envió a la Cámara de Diputados se aprueban, serán los próximos gobiernos y legislaturas los que lucharán por sostener los pagos, que aumentarán en número y costo.
La obligación constitucional, si se cumple, disminuiría el margen de maniobra de futuras Administraciones federales en cuanto a los recursos públicos.
“El presidente lo dijo muy claro. Dijo que la idea de hacerlo así es precisamente para que, si llega otro grupo político al poder, batalle más para echarlas atrás”, menciona el especialista del IMCO.
De ser el caso contrario, el presidente tendrá otro insumo para el continuo señalamiento a otros Poderes. Incluso, si no se cumple con los programas sociales, aunque queden plasmados en la Constitución, igual López Obrador dejaría su legado en ella.
Con información de Expansión Política
MSA
