Tras la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala, la cifra de personas fallecidas se ha incrementado a 69, sin embargo aún quedan muchas zonas que no han sido revisadas, y hasta el momento el número de personas desaparecidas no ha podido ser establecido.
Solo en las inmediaciones de la aldea El Rodeo (Escuintla, en el sur de Guatemala, la zona más afectada) los socorristas han localizado 29 cadáveres, la mayoría de los cuales no pudieron ser evacuados debido a nuevos ríos de lava y flujos piroclásticos.
Entre los heridos considerados como “muy graves” se encuentran cuatro niños con quemaduras de tercer y cuarto grado. Por lo menos uno de ellos sobrevive con respiración asistida. No es fácil establecer una cifra de heridos, porque cambia con el paso de las horas, mientras se desvanece la esperanza de encontrar a más supervivientes.
Los albergues están saturados, aunque tampoco se sabe a ciencia cierta el número de refugiados, entre otras razones porque muchos lo han hecho en casas de amigos y familiares. No obstante, a las 21.00 del domingo se reportaron 653 personas atendidas en refugios de Escuintla y Sacatepéquez.
El aeropuerto La Aurora ha sido reabierto y los vuelos nacionales e internacionales empiezan a operar con normalidad.
