El Tribunal del Vaticano iniciará por primera vez en su historia un juicio en contra del cardenal italiano Angelo Becciu, y a otras nueves personas, quienes son acusados de lavado de dinero, corrupción, malversación de fondos, fraude, extorsión, entre otros delitos relacionados con inversiones inmobiliarias.
Becciu, quien es ex integrante de la Secretaría de Estado vaticano, enfrentará la ley por la compra-venta de un inmueble de lujo en Londres.
Según las investigaciones, esta negociación, hecha bajo la mesa, dejó una pérdida por más de 400 millones de euros en los recursos del Vaticano.
El caso también representa un descontrol en las finanzas vaticanas debido a que generó un agujero de millones de euros en sus cuentas, por lo que el papa Francisco tuvo que iniciar una reforma interna.
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El proceso busca esclarecer si los acusados invirtieron de manera fraudulenta unos 350 millones de euros en 2013 en un edificio de Londres con fondos del Óbolo de San Pedro, que guarda donaciones para financiar obras de caridad.
La compra de este edificio, que se dio por un precio superior a su valor habitual, podría entrañar delitos de corrupción, malversación de fondos, blanqueo de dinero, extorsión, fraude y abuso de poder.
El escándalo se destapó en 2019, cuando los medios italianos descubrieron que el Vaticano había suspendido a varios funcionarios vaticanos tras detectar “graves indicios de corrupción“.
Becciu era, precisamente, el responsable de las operaciones inmobiliarias en 2013.
Tras ello, fue separado de su cargo como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y despojado de sus derechos eclesiásticos mientras la investigación se llevaba a cabo.
Con información de France 24 y El Mañana
MSA
