EL REGRESO A CLASES SIN LAS BONDADES DE ACUDIR A LA ESCUELA

DRA. MARÍA ELENA

El pasado lunes dio inicio el nuevo ciclo escolar en nuestro país pero debido a que la pandemia no baja, los niños y adolescentes en edad escolar regresaron a clases sin poder acudir a la escuela.

Las clases están siendo impartidas por medios cibernéticos o electrónicos como la televisión y en el caso de ésta última, sin tener el niño y el adolescente la posibilidad de interactuar ni con sus maestros ni con sus compañeros.

La escuela para el niño no es sólo un centro de aprendizaje, sino además es un lugar para hacer amigos, un espacio de juego. El asistir a la escuela le da la posibilidad a los menores de poder separarse de los padres por un lapso de tiempo permaneciendo en un lugar seguro.

Una de las mayores bondades que ofrece la escuela a los menores es la posibilidad de pertenecer a un grupo de pares. Pero, ¿cuál es la importancia de pertenecer a un grupo como el escolar?

El primer grupo al que pertenece el ser humano es la familia, en donde el bebé desarrolla una total dependencia. Si los cuidados fueron los suficientemente buenos por parte de la madre, el niño a lo largo del desarrollo va a lograr superar este tipo de dependencia y es entonces cuando llega el momento de ingresar a la escuela.

En el colegio, el menor no sólo va a poder acceder al conocimiento de diferentes aspectos teóricos, sino que además, va a adquirir la capacidad de interactuar con otros niños de su edad que actúan y piensan diferente a él, desarrollando así la capacidad de respetar las opiniones ajenas al descubrir que son diferentes a las suyas.

Para Piaget, esta interacción le da al menor la posibilidad de desarrollar habilidades cognoscitivas que generan la apertura y el ajuste a las opiniones de los demás y la evaluación de los conceptos personales, ambos aspectos contribuyen al desarrollo de las habilidades de interacción social y del conocimiento social.

El aprendizaje, la interacción social, el conocimiento social, el juego en grupo y la separación de los padres son algunas de las bondades que ofrece el asistir a la escuela, pero que la pandemia lo ha imposibilitado, reducido la actividad escolar a un aprendizaje teórico y dificultado la posibilidad de interacción con el grupo escolar.

Esta situación igualmente ha generado una mayor demanda hacia los padres no sólo con el aprendizaje sino además el poder fomentar la integración de sus hijos con sus amigos y compañeros de clase haciendo uso de la tecnología.

Como nunca se vuelve necesario el cuidar el contacto con los otros tanto por parte de los padres como de sus hijos para no generar el desarrollo de un aislamiento en donde el otro no sólo deje de tener importancia sino que además deje de interesar y presentarse así una involución en el desarrollo de los niños.