El jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, presentó el proyecto del parque “La Mexicana” que se ubicará en Santa Fe.
Sin lugar a dudas, está muy bien que Mancera busque el aprovechamiento del 70 por ciento de las 28 hectáreas libres en la zona para la construcción de este parque ecológico.
Está muy bien que el jefe de gobierno vaya a realizar una inversión de mil 500 millones de pesos para la construcción de la obra recreativa.
Está muy bien que “La Mexicana” sea uno de los proyectos de desarrollo urbano más grandes de la administración de Mancera.
Está muy bien que se haya creado un lugar tan importante al poniente de la ciudad, después de 50 años.
Está muy bien que tenga paneles solares y gran diversidad forestal porque esto sin duda podrá beneficiar la conservación ambiental del lugar.
Está muy bien que el diseño contemple un espacio tres veces mayor al que representa la Alameda Central, pues los habitantes de Santa Fe, San Mateo, San Pedro, San Lorenzo y San Pablo que podrán contar con un espacio oportuno para el desarrollo del deporte, la cultura y un sinfín de actividades al aire libre.
Sin embargo, en La Otra Opinión nos preguntamos: ¿por qué apenas se desarrolla un proyecto de esta magnitud? ¿Por qué ahora, cuando la CDMX no tiene presupuesto? ¿Por qué a dos años de que entregue la jefatura de la capital? ¿Por qué no se hizo en otro tiempo, con más recursos y con menos prisas?
La respuesta a todas las preguntas es muy sencilla: porque estamos a dos años de la elección presidencial y a un año de los comicios en el Estado de México, donde los resultados podrían sumar o restar puntos a la causa del jefe de gobierno.
Porque Mancera es un populista y electorero más en la lista, como Obrador y otros tantos, ¿o usted cree lo contrario?
