Todo indica que los aspirantes a gobernador de Aguascalientes rechazados por sus respectivos partidos –todos– tendrían la puerta abierta en el Partido Encuentro Social (PES).
Y es que el PES de Aguascalientes recibe el cascajo que no recibieron los otros partidos. Es decir, se queda con el cascajo del cascajo.
El mejor ejemplo de lo anterior lo encontramos en el expanista Jaime del Conde Ugarte; a quien el Partido Acción Nacional no lo quiso como candidato a gobernador. Aun así, el PES le extendió los brazos y hoy contiende con sus siglas por la gubernatura del estado.
Para convertir a Jaime del Conde en su candidato, Encuentro Social cortó la cabeza de su primer aspirante, Daniel Alvarenga. entonces entregó la candidatura al oportunista Jaime del Conde.
Lo curioso es que el señor Jaime del Conde también quiso ser candidato independiente. No obstante, igual que ocurrió en el PAN, se quedó con las ganas por meter su solicitud fuera de tiempo.
Posteriormente, luego de fracasar como panista y como independiente, Jaime del Conde probó suerte con el Movimiento Ciudadano. Pero este partido tampoco lo quiso.
Y así, luego de tres fracasos, Encuentro Social cobijó a Jaime del Conde y lo convirtió en su candidato. ¿Sabrán los militantes del PES el tipo de fichita que acaban de convertir en candidato?
Algunos dicen que los actores Alejandro Camacho y Héctor Suárez –o incluso el doctor Abel Cruz–, tendrían más oportunidades de competir por el gobierno de Aguascalientes. Después de todo, sus spots en apoyo de Encuentro Social eran malos pero, al menos, parecen más congruentes que el actual candidato del PES.
Resulta irónico que un partido que presume tener “valores firmes y principios claros”, y que un partido que dice retomar lo mejor de las ideologías de derecha y de la izquierda para construir su propio discurso; se juegue una gubernatura con chapulines sinvergüenza como Jaime del Conde.
¿Para eso querían el registro? ¿ésa es la clase de partido que quieren ser?
