El tres veces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, tachó de “imprudente” a Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, al considerar “irresponsable” su declaración respecto a que el máximo órgano electoral del país se prepara para el peor escenario tras los comicios del 1 de julio.
El tabasqueño, una vez más tergiversó declaraciones. Córdova Vianello señaló que un escenario que se considera es que el conteo rápido arroje tendencias claras entre el primero y segundo lugar, como en el 2000; y otro es que haya un cruce de resultados y no se pueda definir a un ganador, tal y como ocurrió hace doce años.
López Obrador pidió mandar un mensaje a Lorenzo Córdova, pues –según dijo– las encuestas arrojan que “estamos más de 25 puntos arriba (…) sería bueno que conociera las encuestas“, aseveró el morenista.
Ahora resulta que, tras doce años de la cantaleta de las “encuestas cuchareadas”, finalmente Andrés Manuel confía en las mismas, toda vez que en esta ocasión le favorecen.
- – Hace exactamente un año, el 11 de mayo de 2012, un promedio general de encuestas ponía a Enrique Peña Nieto a la cabeza con un 44.7 por ciento de las preferencias, seguido de AMLO, con un 28.5 por ciento. El de Macuspana dijo que “el que se la cree, pierde”.
- – En agosto de 2016, el candidato de Morena consideró que el estudio publicado por Grupo Reforma, que colocaba al PAN en el primer lugar de las preferencias electorales rumbo a la elección de este año, estaba “cuchareado”.
- – Lo mismo hizo en abril de 2017, cuando El Financiero publicó una encuesta que la daba ventaja a Margarita Zavala.
- – Y apenas el mes pasado, tras el primer debate presidencial, de nueva cuenta arremetió en contra del diario Reforma, que dio como ganador de la discusión a Ricardo Anaya, de acuerdo a un sondeo.
Mientras tanto, el presidente consejero afirmó que no se repetirá lo sucedido en 2006 y, efectivamente, planteó la posibilidad de un escenario negativo ante todas las opciones que el INE debe anteponer de cara a los comicios más importantes en la historia moderna de México.
Andrés Manuel López Obrador muestra de nueva cuenta una cara intolerante y arremete contra el árbitro electoral… ¡por prepararse para hacer su trabajo!
