A Garganta Profunda le dolió escuchar que el Papa Francisco sólo venía a la Ciudad de México para ver a la Virgen de Guadalupe. Según el Papa, el criterio de su próxima visita a México es recorrer ciudades en las que nunca antes estuvo un Pontífice. Por eso, Francisco irá a Chiapas, a Juárez y a Morelia. Sin embargo, aunque varios Papas han puesto pie en la ciudad de México, el Pontífice argentino visitará la capital del país… sólo porque quiere ver a la Virgen de Guadalupe. Es decir, que el Papa no tendría interés en codearse con la cúpula de la arquidiócesis mexicana, una de las que más recursos envía a la Santa Sede. Tampoco tendría intenciones de “regresar el favor” a los señores Miguel Mancera y Enrique Peña que, anteriormente, fueron al Vaticano para pedirle que viniera a México. ¡Es más..! Ni siquiera tendría ganas de estar cerca de la señora Elba Esther Gordillo; a pesar de que, dicen, habría seguido de cerca su caso. Según el Papa, sólo quiere ver a la virgen.
La corrupción y los diabéticos
Dice el Papa Francisco que la corrupción es dulce, como el azúcar. Dice que nos gusta y que es fácil. Pero dice, además, que la corrupción (igual que el azúcar) provoca daño y deja a muchos diabéticos. Sin duda, el Papa sabe de estos temas. Hace años, el Vaticano fue cuestionado con severidad, a causa de las filtraciones del llamado Vaticanleaks. Incluso hubo quien dijo que el tamaño del escándalo detonó la caída del Papa Emérito, Benedicto XVI. No cabe duda, si de algo sabe el Papa, debe ser de corrupción.
Terrorismo en nombre de Dios… blasfemia
A propósito de los atentados del Estado Islámico en contra de París, el Papa Francisco dijo: “Utilizar el nombre de Dios para justificar esta vía (el terror), es una blasfemia. Además, el Pontífice remató: “tanta barbarie nos deja consternados y nos interroga sobre cómo puede el corazón humano idear y cometer actos tan horribles, que han trastornado no solo a Francia sino al mundo entero”. Sin duda, el Papa tiene razón. El entendimiento retorcido de cualquier texto religioso —del islam, del judaísmo o de cualquier otra expresión cristiana—, es un error grave. Sin embargo, el reclamo de Francisco habría sido más contundente si además hubiera arropado a los millones de musulmanes que han sido discriminados, maltratados, perseguido y asesinados a causa de unos pocos radicales. Sin duda, asesinar en nombre de un Dios es blasfemia… pero es igualmente grave discriminar y acosar a quienes creen en un dios distinto.
El Papa y la pederastia
Sobre los casos de pederastia, el Sumo Pontífice declaró: “Lamento profundamente que algunos obispos no cumplieran con su responsabilidad de proteger a los menores…” Francisco continuó: “Es muy inquietante saber que en algunos casos incluso los obispos eran ellos mismos los abusadores. Me comprometo a seguir el camino de la verdad, donde quiera que nos pueda llevar”. Y ojalá tenga razón. La responsabilidad del Papa es investigar, aclarar y sancionar a los responsables de los abusos contra menores. No obstante, las palabras de Francisco contrastan con el perdón que otorgó el Vaticano a la Legión de Cristo. Hace semanas, el Papa Francisco concedió una indulgencia al Regnum Christi, a propósito del Año del Jubileo y por los 75 años de su fundación. Dicen los enterados que el perdón del Papa fue a la orden y no a su fundador, Marcial Maciel. No obstante… el perdón fue nota en todo el mundo.
