A pasado un año del comienzo de la guerra de Vladimir Putin sobre Ucrania y los resultados hasta el momento, son de una victoria en el escenario mediático por parte del presidente Volodimir Zelensky, de las fuerzas armadas de su nación, de su equipo de trabajo, pero ante todo, de la sociedad ucraniana que ha soportado las diversas ofensivas, que se han llevado a cabo desde febrero pasado, hasta nuestros días. Cada ucraniano, sea desde su patria o en el extranjero ha otorgado su voluntad y el ánimo para defender su soberanía ante una acción desproporcionada.
Con estas consideraciones, las naciones han seguido la ruta de sus propios proyectos nacionales, darle sentido a su desarrollo, buscar el equilibrio a las diversas demandas que se presentan entre sus ciudadanos, pero al mismo tiempo, estar al pendiente de las diversas condicionantes en las que se va desenvolviendo una guerra, que va desgastando a cada uno de los involucrados, directos e indirectos, todo en el marco de la definición del orden global que habrá de prevalecer en las décadas venideras del presente siglo.
Nuestra era es significativa, por la aparición de un virus que puso a prueba toda la capacidad de resiliencia de cada ser humano, de cada nación, de cada Estado, para salir adelante; pero de igual manera, nuestro siglo nos ofrece la oportunidad de seguir construyendo sociedades mas justas e igualitarias, con respeto a los valores de la justicia, la igualdad y la fraternidad. De igual manera, la sociedad que se ha ido moldeando, es resultado de una impresionante evolución del pensamiento humano en todas sus facetas y por ende, somos protagonistas-espectadores de tales cambios que definirán los derroteros de las sociedades nacionales de hoy y de los próximos 50 años cuando menos.
Un efecto que se debe de considerar en este efecto post pandémico y de guerra, es el ascenso de los nacionalismos que en diversas columnas se ha venido considerando. Por ello es de vital interés la reciente visita del Primer Ministro de Gran Bretaña, Rishi Sunak a París, para reunirse con el presidente Emmanuel Macron, para devolverle a la relación bilateral, entre estas dos importantes naciones europeas, un nuevo marco de entendimiento, que se había fracturado a causa del proceso del BREXIT y que solo las causas de la guerra sobre Ucrania, habían logrado un acercamiento en el marco de la OTAN para colaborar en apoyo al gobierno de Zelensky.
La reunión en el Palais del l’Élysée o Palacio del Eliseo, sede de la Presidencia de la República francesa (dicho edificio del siglo XVIII, se encuentra ubicado en el VIII Distrito de París, en la calle del Faubourg Saint-Honoré), fue mudo testigo de un encuentro bilateral en el que se marco el liderazgo del presidente francés, pero de igual manera, la intencionalidad del líder británico, es buscar el espacio a la reconciliación entre las longevas potencias, aquellas que se disputaron los siglos XVII, XVIII y parte del XIX, para determinar la hegemonía mundial. Ahora buscan reacomodar intereses en común, Anglia busca recuperar su espacio europeo, mantener su condición atlantista y ser protagonista de los grandes cambios que se están provocando.
La reunión bilateral tuvo un importante alcance para el entendimiento de las dos naciones, pues se alcanzó un protocolo referente a la condición que prevalece en Irlanda del Norte (recordar las acciones del IRA en el conflicto armado interétnico y religioso que comenzó a principios del siglo XX, pero que su parte mas aguda y de conflictividad fue durante las décadas de 1960, 1970 y 1980, hasta que se alcanzó el acuerdo llamado de Viernes Santo, del 10 de abril de 1998, con el beneplácito del IRA), de igual manera, establecer una zona de control migratoria entre las dos naciones y llevar a cabo el desarrollo conjunto de tecnología militar, en apoyo a la OTAN y a Ucrania para enfrentar la agresión rusa. El mundo diplomático, las acciones de seguridad regional, la intencionalidad del interés nacional y de mantener segura a Europa, han permitido este tipo de encuentro no obstante, de las diversas manifestaciones en contra de las políticas económicas que las dos Estados han tenido que implementar para solventar los déficits públicos y afrontar las consecuencias de una guerra injusta, de una pandemia avasalladora y de una globalización estancada.
Pero mientras esto acontecía en Europa Occidental, en Beijing Xi Jinping, con 69 años de edad, con un control absoluto del Partido Comunista Chino, logro la votación unánime (2952 votos) del Congreso Nacional Popular, que aceptaron que el presidente se mantenga por un tercer periodo (cada periodo es por 5 años), asimismo, fue ratificado de igual manera por votación absoluta que se mantenga como Comandante Supremo del Ejército de Liberación Popular. Dentro de la estructura de poder en Beijing requiere de lealtades absolutas, por tal sentido, un aliado fundamental de Xi, Li Qiang, será el remplazo en el cargo de Primer Ministro del actual, Li Keqiang. A su vez, se ha designado como nuevo vicepresidente a Wang Qishan.
Estos ajustes, tienen como escenario una serie de meses caóticos para el gobierno chino, cuando a finales del año pasado, se dieron una serie de manifestaciones por causa de las políticas de Covid Cero, cuya principal característica, fue la restricción de tránsito de miles de personas por ser portadoras o sospechosas del virus, pero de igual manera, que tras autorizar el libre paso, se desencadeno una oleada de muertes por los contagios ocasionados, pues muchos ciudadanos, se negaron a ser vacunados. De igual manera, el nuevo gobierno de Xi, deberá recuperar el dinamismo de la economía nacional, pues como parte de su discurso de aceptación del cargo, es la construcción de un socialismo fuerte y poderoso que rivalice frontalmente con occidente y ante todo con los EEUU, pues de acuerdo a las estimaciones, se prevé que la economía nacional tenga un crecimiento de alrededor del 5%, aunado a la urgente necesidad de incrementar el gasto militar para ser la potencia añorada, en primera instancia en el Mar de China, apoyar sus iniciativas del Sueño Chino y ampliar el Collar de Perlas
El mundo se adapta a sus propias necesidades, a definir sus alianzas así como lo están llevando a cabo las recientes platicas que se concretaron en Beijing, entre Arabia Saudita e Irán, para reestablecer relaciones diplomáticas, en un momento de gran tensión internacional a causa de la guerra de Putin sobre Ucrania, y es precisamente esta guerra, la que ha provocado dar cause a este acercamiento. Arabia Saudita es la segunda potencia petrolera mundial, que controla el 11% de la producción mundial, mientras que Irán es la novena nación y tiene ejerce el 4%. Ambas naciones, han sido denunciadas por violación a los Derechos Humanos, coartar las libertades de expresión, de género y religiosas. No se puede soslayar las múltiples expresiones de miles de mujeres en contra de la utilización del velo y pañuelo sobre su cabeza, como una enorme demostración de un régimen autoritario, que no acepta el cambio generacional que se ha gestado en los últimos años y que desafortunadamente, el fundamentalismo, ha provocado el envenenamiento de decenas de niñas que habían ejercido este tipo de acción para que el gobierno de los ayatolas y de Ebrahim Raisi, (asumió su cargo el 3 de agosto de 2021, sucesor de Hasán Rohaní), entendieran que esta nación debía acoplarse a los cambios mundiales.
Sin embargo, no se puede soslayar que tanto Arabia Saudita como Irán son fundamentales para la estrategia global de la República Popular de China (RPCh). En el caso de la relación Arabia Saudita-RPCh se debe de considerar que se prevé que para los próximos años, las inversiones de Beijing sean a través de la industria automotriz, de vehículos eléctricos Enovate Motors, con una inversión de 15, 000 millones de dólares, para comenzar a operar en el año de 2024, aunada a la de Huawei para establecer una red de internet móvil y desplegar una nube para uso exclusivo de Arabia Saudita, con una velocidad de 10 GBps para los próximos 5 años, sin dejar de considerar que tan solo en 2020 RPCh, compró a la empresa Estatal SAUDI ARAMCO, más de 33.400 millones de dólares
Ahora bien, durante el mes pasado, el presidente iraní Ebrahim Raisi, visitó Beijing, con la finalidad de estrechar las relaciones, buscando en ello, reactivar el programa nuclear iraní con el apoyo de la RPCh, aunado a mantener a Irán como un importante socio petrolero, fundamental para su política de desarrollo nacional. Asimismo, es pretensión de Beijing que Irán, socio estratégico de la Federación Rusa, forme parte de la Organización de Cooperación de Shángai (RPCh, Rusia, India y Pakistán), tal como se acordó en la cumbre de Samarkanda.
Si bien la RPCH, mantiene una aparente neutralidad en la guerra de Putin sobre Ucrania, es cierto que ha obstaculizado cualquier acción que contravenga a los intereses rusos, siendo el pivote mediante el cual Moscú, ha podido tener recursos financieros disponibles frente a las acciones de las naciones de la OTAN y de la Unión Europea. Estas dos naciones, son claves en el abastecimiento petrolero y están logrando ser actores secundarios de gran peso en la manera en cómo se darán los ajustes en el nuevo orden global, situación que obliga a los EEUU y a sus aliados europeos a fortalecer una diversidad de vínculos en el continente americano, África, Medio Oriente y el Sudeste Asiático.
El tablero ha colocado en los alfiles, torres y caballos, nuevas condiciones estratégicas para la redefinición del escenario geopolítico, estos actores saben que su condición geográfica es importante, pero que sus alianzas y compromisos son los verdaderos factores, que los convierten en actores geopolíticos, que habrán de asumir nuevos liderazgos y establecer protagonismos a la altura de sus éxitos.
Mientras tanto en Palacio Nacional, la política de confrontación con los EEUU ha tenido un choque más, pero en esta ocasión con delicadas repercusiones, pues ante los lamentables acontecimientos en Matamoros, Tamaulipas; Representantes y Senadores del partido republicano han exigido en una diversidad de tonos que el gobierno de México emprenda una adecuada política de combate al crimen organizado transnacional. La presión llego y como caso inédito, fueron localizados dos personas muertas, otra herida y otra más a salvo, no obstante, de esta rápida acción gubernamental, el FBI, ha puesto todo su esfuerzo por localizar a quienes perpetraron el secuestro y asesinato, pero también, la Casa Blanca, en un comunicado oficial ha hecho un llamado a un trabajo tripartita para colaborar en el abatimiento del crimen organizado y del flagelo que significa el mercado de fentanilo. La política es el arte del razonamiento y la negociación, de encontrar puntos de interés y de solución. Pero la perspectiva cuatrera es la de hacer de la política la confrontación y el encono, cuyo alcance no termina.
