En medio de acusaciones por la construcción de nuevas oficinas que tendrían un costo de mil 100 millones de pesos y por los altos salarios que reciben sus empleados y asesores, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó un anteproyecto de presupuesto 2017 para reducirlo tan solo 5 por ciento “en términos reales”.
Y es que en días pasados, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, anunció que el Instituto se solidarizaría con la la situación económica que atraviesa el país y adoptaría medidas de austeridad presupuestaria para el próximo año.
Pero el nuevo proyecto de presupuesto ya fue cuestionado por los partidos político porque el Consejo General del INE planteó nueve mil 158 millones de pesos de presupuesto base—para operación—, lo que significa 6.11 por ciento más que este año, pero 9.4 por ciento más “en términos reales”. Asimismo, para proyectos el Instituto Electoral solicitará dos mil 24 millones de pesos; 35 por ciento menos que lo que ejerció en este 2016. Además que habrá en 2017 únicamente cuatro elecciones, contrarias a las 16 que hubo este año.
Al respecto, los partidos políticos exigieron al INE un desglose puntual.
Cabe señalar que estas cifras fueron presentadas en la Comisión Temporal de Presupuesto, donde los representantes de los partidos políticos acusaron que no les entregaron los documentos para discutirlos en la sesión.
Pero a la par de la reducción del 5 por ciento, el INE propuso un aumento de 107 millones de pesos en los recursos destinados a partidos políticos, respecto a este año.
Y ante esto, algunos se preguntan: ¿En serio solo el 5 por ciento? ¿Cuánto cuesta la democracia? ¿Por qué mejor no reducir el sueldo de los consejeros electorales?
