Así como el jefe de la mafia en el poder, el precandidato presidencial de Morena también tiene a su “hermano incómodo”. Se trata de Pedro Arturo López Obrador, dueño de una empresa llamada Ferroconstrucciones LH creada en 2009 y dedicada a la realización de todo tipo de obras relacionadas con la construcción.
Un changarrito familiar, similar al partido-franquicia de Andrés Manuel López Obrador, ya que Pedro Arturo tiene como socios a su ex esposa Isabel del Carmen Herrería Alamina, y a sus hijos Erandi Isabel, Tarheni Andrea y Pedro Arturo López Herrería, quienes tienen en su haber una serie de contratos de obra pública que suman más de 105 millones de pesos.
En cuatro de once licitaciones, Ferroconstrucciones LH simuló competir con empresas con las que comparte domicilio y/o representantes legales, como son: Sydney Consultoría y Edificación, SA de CV que comparten mismo domicilio y hasta teléfono: Tláloc 12A, Col. Valle Anáhuac, Xalapa, Veracruz.
Ambas empresas tienen a un mismo representante legal: Hugo Candanedo Murrieta, quien también es accionista de Corporativo de Construcción y Urbanización del Centro, SA de CV, otra de las empresas en la red del hermano de AMLO. En esta última, Pedro Arturo López Herrería, sobrino del tabasqueño, funge como apoderado legal.
En todas licitaciones destacan que las empresas involucradas compiten entre sí. Curiosamente, la ganadora siempre es Ferroconstrucciones LH, quien colaboró en diversas obras públicas en Huimanguillo Tabasco, Oaxaca y en Veracruz, durante la administración del ex gobernador Javier Duarte, quien actualmente está preso.
Cabe mencionar que, las hijas de Pedro Arturo López Obrador, trabajan en una obra en la Universidad Politécnica de Morelos, junto a Tarheno Andrea, asesora del morenista Rabindranath Salazar.
