La ciudad de Los Cabos se convirtió en la urbe más violenta del mundo, seguida de Caracas y Acapulco, de acuerdo con un informe divulgado este martes por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal.

Con una tasa de 111.33 homicidios por cada 100 mil habitantes, en 2017 dicha zona de Baja California Sur ingresó por primera vez en el ranking.

No es casualidad. En los últimos 19 años la entidad ha sido gobernada de la mano de entes panistas y perredistas, es decir, el llamado Frente.

En 1999 llegó la alternancia a Baja California Sur. Leonel Cota del PRD renunció a la alcaldía de La Paz para contender por la gubernatura. Ya siendo mandatario, renunció en 2005 para ser presidente nacional del PRD. En 2010 se postuló a la alcaldía de Los Cabos por Nueva Alianza y ahora es morenista.

De acuerdo con información proporcionada por la PGJE, durante su gestión, se incrementaron los actos delictivos por número de habitantes. En ese entonces, con una población de apenas 375 mil 494 personas, se registraron 33 delitos por cada mil habitantes. El número de hechos delictivos fue de 12 mil 377, porcentaje por cantidad de habitantes de 3.30 por ciento, el más elevado del territorio nacional.

El gobierno de Cota, sería sucedido por su primo Narciso Agúndez. Ambos, una dinastía de gobernadores depredadores que saquearon a la entidad y dejaron en alerta a BCS. Poco a poco se sumaron a las incidencias delictivas, homicidios y disputas territoriales entre narcotraficantes.

En 2011, ya con 630 mil habitantes Baja California Sur haría un “voto de castigo” al PRD en las elecciones a gobernador. Mientras la inseguridad aumentaba, un emanado del sol azteca ahora con bandera panista triunfaba: Marcos Covarrubias.

Durante su mandato, Covarrubias perdió el control en materia de seguridad, a tal punto que las balaceras se convirtieron en el pan de cada día. Fueron 150 muertes por ejecuciones de 2011 a 2015, lapso en el que estuvo frente al cargo.

Gracias a Covarrubias, fue que se dejó de invertir en Los Cabos y por supuesto, en darle seguimiento al caso de seguridad en el ayuntamiento.

A pesar de lo anterior, otro panista llegaría al gobierno de la entidad en 2015: Carlos Mendoza Davis. El acabose llegó.

En 2015, Baja California Sur era el estado con mayor índice de denuncias por robo a casa habitación, pues tan sólo en noviembre de aquel año se abrieron 264 averiguaciones previas.

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que la entidad está entre los estados más violentos del país, ya que sumó 499 homicidios dolosos en 2017, el mayor repunte de 191 por ciento en este delito, mientras que en 2016 se registraron 192 y en 2015, 151.

A principios de año, BCS estaba sumida en la inseguridad y violencia.

Hoy, el reporte de la ONG es claro y lamentable. Una de las ciudades más atractivas del mundo y predilección turística, se transformó en la más violenta del orbe.

Mientras tanto, los funcionarios y regidores de Los Cabos tienen prohibido hablar con la prensa de cualquier cosa pública. Según dicen los propios funcionarios, atrás de esta grosera “Ley Mordaza” está el presidente municipal panista Arturo de la Rosa Escalante, quien dicho sea de paso, se formó en las filas del PRD.

Lo cierto es que en los estados gobernados por partidos integrantes de la coalición Por México al Frente asesinan a más personas que durante las administraciones que les antecedieron, según los datos de 2017, dados a conocer por la Organización Semáforo Delictivo: en Baja California Sur aumentaron 192 por ciento (de 192 a 560 casos).

El 2017 fue fatal para el periodismo en México, pues fue el año con mayor índice de violencia para el ejercicio de esta profesión. Los estados con mayor número de incidencias criminales de asesinatos de periodistas son entidades gobernadas por el Partido Acción Nacional.

Es cuestionable cómo la militancia de los partidos que irán a juntos a contender por la Presidencia de la República con la coalición Por México al Frente, critica con dureza a la administración federal por las deficiencias en seguridad, pero no reprocha también a los gobernadores que los representan en varias entidades federativas.

La ciudad más violenta del mundo, hoy por hoy, es del PAN-PRD.