El extitular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Carlos M Urzúa, publicó en su columna de El Universal las pruebas del fracaso económico provocado por Andrés Manuel López Obrador y su gobierno.
De acuerdo con Urzúa, el Inegi comenzó a ponderar con mayor precisión los indicadores económico de México, tanto para caídas como para incrementos en el Producto Interno Bruto.
Lo anterior significa que, por ejemplo, durante la pandemia en 2020 la producción no se contrajo un 8% como se había mencionado, sino un 8.6 por ciento.
Esto último también significa que para 2021 el rebote no fue de 5 por ciento, sino de 5.7 por ciento.
Tomando en cuenta los nuevos estimados, suponiendo un crecimiento de 3.5% para este año que está por concluir y uno optimista, de 3%, para el año que entra, el desempeño de la economía mexicana habrá sido pésimo: en promedio, el PIB habrá crecido anualmente apenas un 1.1% durante el sexenio. Esto implica que el ingreso per cápita de los mexicanos se habrá mantenido estancado durante el periodo del actual gobierno.
A excepción de los consabidos países como Argentina y Venezuela, el crecimiento promedio anual de México entre 2018 y 2024 será vergonzosamente bajo para estándares latinoamericanos. De manera aproximada, Brasil y Chile tendrán el doble, Colombia y Costa Rica casi el triple, y Guatemala y República Dominicana casi el cuádruple.
Urzúa criticó que actualmente en la 4T intenten festear cualquier tipo de crecimiento económico sin considerar en realidad la verdadera crisis. Incluso Urzúa aseguró que los festejos por la supuesta creación máxima de empleos en el gobierno de México es una farza.
De acuerdo con las cifras oficiales del IMSS, en los primeros cinco años del muy deslucido sexenio de Peña Nieto el número de empleos formales se incrementó en 3.5 millones. En los primeros cinco años de la administración de López Obrador el incremento ha sido de solo 2 millones.
