Ciudad de México. En nuestro país existe una enfermedad crónica que mata a miles de personas al año y es la diabetes. Esta enfermedad es considerada como un trastorno metabólico que se identifica por las concentraciones elevadas de glucosa en la sangre.

La diabetes puede ser causada por la mala función del páncreas. Este órgano es el encargado de segregar una hormona llamada insulina que a su vez regula la glucosa en la sangre.

La glucosa es sumamente importante, pues esta navega por el torrente sanguíneo en forma de energía. La insulina es la encargada de transportar esta glucosa por los músculos, grasas y células hepáticas que son nuestra fuente de energía.

A este hecho, corresponden dos tipos de diabetes.

  • Tipo 1. Se presentan con frecuencia en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Es cuando el cuerpo no produce o produce muy poca insulina por lo que es necesario suministrar al cuerpo con inyecciones diarias de insulina.
  • Tipo 2. Se presenta en adultos, pero por las personas que padecen obesidad pueden ser diagnosticados desde temprana edad. Es cuando el cuerpo se resiste a la insulina y no la utiliza como debería.

Como pueden leer, la diabetes es un padecimiento muy complejo y que afecta a distintos tipos de personas, pero ¿cómo es vivir con diabetes? Manuel González de 58 años nos explica cómo fue su experiencia con esta enfermedad.

“A mí me detectaron diabetes hace cuatro años y eso me sobrevino de la presión alta”, comenta Manuel. Su madre sufrió de diabetes también y de sus seis hermanos, cuatro también la padecen.

La hipertensión es un problema de salud que también desata la diabetes, pues afecta los niveles de glucosa. En conjunto afectan los riñones, la vista y el corazón.

“Pues nunca me cuide bien de la presión y eso fue lo que me trajo la diabetes. Tampoco me cuido bien del azúcar, a veces siento que me duele mucho la cabeza y ahí es cuando ya me voy al doctor y es cuando me regañan porque traigo la presión y el azúcar altas”.

Este tipo de enfermedades suelen ser muy difíciles para el paciente y para los familiares, pues aunque los familiares no la padezcan, acompañan al enfermo durante este trayecto:

“Me cuesta mucho trabajo seguir la dieta porque siempre estuve acostumbrado a comer lo que quería y cuando quería y ahora hasta con la fruta debo de tener cuidado. Es bien difícil, sobre todo cuando ves a los demás. A veces no te puedes resistir y hay veces que me enojo hasta con mi esposa porque hace cosas de comer que yo no puedo.”

Una enfermedad así, debe de ser controlada por un médico familiar, además de que se deben de tener ciertas restricciones en la dieta del paciente, pues de no ser así las consecuencias pueden ser muy graves que van desde amputaciones, ceguera parcial o total hasta los famosos comas diabéticos.

Información de Medlineplus y Clevelandclinic

KG