Mucho se ha criticado las políticas del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y también varios de sus fieles seguidores lo han defendido a muerte, no obstante, a muchos ha engañado con esa falsa humildad queriendo dejar que el propio pueblo tome las decisiones del país, casi como dejar trabajar a todos y recibir el crédito único.
Seguramente los obradoristas no lo van a querer aceptar pero su transformación más bien sólo consiste en el color y nombre del partido pues Morena, al igual que el PRI, ha obtenido lugares estratégicos dentro de las instituciones más importantes del país, esos a los que les llaman “ministros carnales”.
Casi podríamos decir que el nuevo gobierno es una especie de dirigencia “fifí”, bien mimetizada con las necesidades del pueblo, pero que son hijos de, hermanos de, amigos de y hasta compadres de…
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