El discurso y las acciones de Trump

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Foto: La Otra Opinión

Constelación Política por Emilio Vizarretea

 

 

El 20 de enero del presente año, tomó posesión como Presidente de EU, Donald Trump. Inmediatamente después de jurar su investidura, dio su primer discurso presidencial.

En dicho discurso, el presidente Trump perfiló las líneas de su futuro gobierno. Hizo énfasis en la crisis de confianza que prevalece en el gobierno y la sociedad estadounidenses. Una crítica abierta al recién terminado gobierno demócrata encabezado por la fórmula Biden-Harris. Un tendencioso diagnóstico que expresa un discurso de odio en contra de grupos sociales de EU y del mundo.

Esbozó las líneas de trabajo en la política interna y en la exterior.

Destacando los siguientes tópicos, en una perspectiva unilateral, interesada y sesgada de fenómenos complejos y multifactoriales, con consecuencias imprevisibles para EU y el mundo, que lo llevaron a establecer una situación de emergencia en la frontera sur de EU; catalogar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras; una situación de emergencia energética; un nuevo sistema de comercio, con aranceles y con prioridad al sector automotriz; cambiar el nombre del Golfo de México; recuperar el Canal de Panamá y fortalecer las fuerzas armadas estadounidenses. Al final impulsó la idea de una nueva era dorada para EU.

Posteriormente firmó varias Órdenes Ejecutivas, siguiendo la ruta del discurso presidencial inicial.

México ha sido mencionado desde la campaña del candidato Trump, con críticas y amenazas a su gobierno, a los migrantes, a los supuestos beneficios abusivos del T-MEC y a los cárteles mexicanos, en particular por el tráfico de fentanilo. Ahora como presidente ha materializado sus amenazas. Ha establecido un arancel del 25% a los productos que EU importa de México; ha impulsado una hostil política de migración, afectando a los migrantes legales e ilegales y, finalmente, ha catalogado a los cárteles en México y en el mundo, como organizaciones terroristas extranjeras y globales. Estas acciones serán ejecutadas de inmediato o en el corto plazo, utilizando todos los recursos del poder gubernamental estadounidense.

El gobierno mexicano ha realizado acciones preventivas para atender la deportación nacional y extranjera, articulada en el Plan México te abraza. También ha establecido una ruta de negociaciones para  mantener el T-MEC y ha emprendido diversas acciones contra la delincuencia organizada en la Estrategia Nacional de Seguridad.

Ello no ha sido suficiente para atender, finalmente los problemas comunes en ambas naciones. Será necesario o prever y diseñar, mantener e impulsar diversas estrategias multidimensionales, con distintos actores y poderes de los EU. Las ideas de coordinarnos y trabajar juntos, aún no han encontrado eco en el presidente y el gobierno estadounidense.

Será una labor de Sísifo, con mucha inteligencia, prudencia, paciencia y persistencia, para defender los intereses nacionales, para  mejorar la relación México y EU y mantener el desarrollo y seguridad de la nación mexicana.