EL DERRUMBE DE ENRIQUE ALFARO

José Contreras

El fracaso en la consulta popular que se llevó a cabo en Jalisco para preguntar a la población si estaría de acuerdo en que este estado se salga del pacto fiscal, confirma el derrumbe político del gobernador del estado, Enrique Alfaro, quien quizá todavía sueñe con sentarse en la silla presidencial.

La participación de la ciudadanía en dicha consulta no fue suficiente para que el resultado, favorable al rompimiento del pacto fiscal, fuera vinculante, por lo que todo se quedará en las intenciones de Alfaro.

Casi al mismo tiempo se firmó el acta de defunción de la Alianza Federalista, un bloque de gobernadores impulsado fundamentalmente por Alfaro como un mecanismo de interlocución alterno a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).

Las “vacaciones” de Alfaro, precisamente cuando resurgió la Conago, ahora domesticada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, son un síntoma de que no está en su mejor momento el gobernador de Jalisco. 

La caída política de Alfaro empezó con el triunfo de Samuel García en las elecciones de gobernador de Nuevo León, y con el de Luis Donaldo Colosio en la alcaldía de Monterrey.

Esos triunfos hicieron surgir dos nuevas figuras de peso dentro del partido Movimiento Ciudadano, en el cual Alfaro ejercía un liderazgo político que rebasaba por momentos incluso al fundador de este instituto, Dante Delgado

En este contexto de derrumbe se dio la llegada, por enésima vez, de Dante Delgado a la dirigencia nacional de MC, con lo que el fundador recuperó el control que le había arrebato Enrique Alfaro a través del senador Clemente Castañeda.

Tras las elecciones del pasado 6 de junio Alfaro perdió peso hasta en su propio bastión, toda vez que ahora la principal figura política de Jalisco es el nuevo presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus, a quien todo mundo ve ya desde ahora como el próximo gobernador, aunque falten tres años para la sucesión.

A partir de ahora, líderes de partidos, empresarios y todo aquel que tiene la intención de figurar en Jalisco en los próximos años se reporta con el alcalde de la capital en lugar de hacerlo con el gobernador.

Basado en la popularidad que ganó desde que gobernó la ciudad de Guadalajara, Alfaro soñó –sueña todavía— con ser presidente de la República.

Sin embargo, la mala racha política por la que atraviesa le dificultará el que sea considerado como candidato de MC, si el partido de Dante insiste en competir solo. 

Y en caso de que sea postulado, solo servirá para quitarle votos a la oposición y facilitar así un nuevo triunfo de Morena. 

Enrique Alfaro tiene un perfil autoritario que lo ha llevado a reprimir violentamente las manifestaciones de protesta y a agredir a los medios de comunicación que son críticos con su gobierno. En esto no le pide nada al presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Por eso, su derrumbe político es una buena noticia. 

OFF THE RECORD

**¿A CAMBIO DE QUÉ?

El PRI y el PRD sucumbieron ante el canto de las sirenas de Morena y aportaron sus votos para la aprobación del paquete económico 2022 de Claudia Sheinbaum.

Y hasta la pregunta es necia: ¿A cambio de qué?

**MONTAÑAS DE PAPEL

Activistas de Morena han llevado al INE montañas de papel con supuesta firmas de apoyo para justificar que se realice la consulta popular sobre revocación de mandato. 

Falta que el Instituto revise todo ese papelerío para determinar si Morena logró entregar las firmas válidas por una cantidad que represente al menos el 3 por ciento de la lista nominal de al menos 17 entidades federativas.

Si no cumplieron, le echarán la culpa al INE. 

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