Al anunciar que el próximo 27 de junio realizará su cierre de campaña en el Estadio Azteca —por la absurda negativa del gobierno capitalino a permitir que los partidos políticos utilicen el Zócalo–, Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre cómo pagará la renta del inmueble a su propietario, Emilio Azcárraga.
“No lo sé, eso lo están viendo los coordinadores de Morena, PT y PES. Vamos a pagar algo. Lo vamos a rentar”, contestó el tabasqueño con una evasiva.
Pero más allá del pago por ocupar el inmueble —que deberá ser reportado ante el INE—,las facilidades otorgadas para rentar el llamado “Coloso de Santa Úrsula” parecen un guiño más de Televisa hacia el puntero de la carrera presidencial.
Luego de que el pasado 3 de mayo López Obrador acudió a una entrevista colectiva en el programa Tercer Grado —donde brillaron por su ausencia los cuestionamientos a las muy cuestionables propuestas del tabasqueño—, en este espacio indicamos que “las televisoras” habían dejado en claro el sentido de su voto, pues “no tocaron ni con el pétalo de una rosa al candidato de Morena”. En cambio, en el mismo espacio, la crítica fue demoledora contra José Antonio Meade y Ricardo Anaya.
En su momento, la misma crítica se hizo a Televisión Azteca. Y es que la televisora de Ricardo Salinas Pliego no sólo dio un trato amable a AMLO cuando, por ejemplo, el periodista Javier Alatorre acudió a la residencia del candidato y de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, en lo que el director de la revista Etcétera, Marco Levario, calificó más como un “infomercial” que como una entrevista.
Además, Salinas Pliego, estableció una especie de enlace con el candidato de Morena a través de Esteban Moctezuma Barragán, quien al mismo tiempo es presidente de la Fundación Azteca, responsable del programa de Desarrollo Social de AMLO, y propuesta del tabasqueño para ocupar la Secretaría de Educación Pública en caso de que llegue al poder.
Ahora el otro magnate mediático, Emilio Azcárraga —dueño tanto de Televisa como del Coloso de Santa Úrsula— realiza un nuevo guiño a López Obrador al facilitarle el estadio más grande del país para realizar su “fiesta” de cierre de campaña, en la que —según sus propias palabras— AMLO celebrará su triunfo por anticipado.
¿Será que Azcárraga espera que López Obrador le pueda pagar el favor en el próximo sexenio?
