EL ASMA, TRASTORNO FISICO O EMOCIONAL

DRA. MARÍA ELENA

El asma es una enfermedad respiratoria que puede clasificarse en asma alérgica la cual se  presenta por la exposición a los agentes —como el polvo, el polen, etc—, que desencadenan síntomas alérgicos.

Y el asma bronquial que se caracteriza por la dificultad para respirar, opresión o dolor de pecho, silbido al exhalar entre otros. Ambos tipos de asma son enfermedad que tienden a la cronicidad y son consideradas como enfermedades psicosomáticas.

El trastorno psicosomático resulta de gran complejidad. Por lo general se conceptualiza como la imposibilidad del sujeto para procesar las experiencias que provocan emociones intensamente dolorosas y entonces son depositadas en el cuerpo.

Este trastorno toma relevancia debido a que todos los seres humanos en diferentes momentos de la vida llegamos a padecer enfermedades físicas cuyo origen es de tipo emocional; todos somatizamos en determinadas circunstancias. 

Franz Alexander —pionero de la medicina psicosomática—, identificó siete enfermedades producto de la somatización —psicosomáticas—-: la úlcera péptica, el asma bronquial, la hipertensión, la tirotoxicosis —exceso en la producción de hormonas tiroideas—, colitis, artritis reumatoide y la neurodermatitis. 

Pero en el caso del asma bronquial, ¿cuál sería la parte emocional que interviene para que el padecimiento se haga crónico?

Diversos autores han desarrollado diferentes estudios sobre los aspectos emocionales que influyen para el desarrollo y cronicidad del asma, destacando que modalidades de relación disfuncinales entre los miembros de la familia en la que se encuentra inmerso el menor, influye de manera directa en el desarrollo de la enfermedad.

Dinámicas de relación que pueden resultar agentes que provocan la presencia de la enfermedad del asma en niños según estudios realizados son: el aglutinamiento de los integrantes de la familia caracterizada por la necesidad de permanecer todo el tiempo juntos, todo hacerlo juntos, en donde se pierde la individualidad de cada uno de los integrantes de la familia.

Otra dinámica es la sobreprotección de los padres hacia los hijos, que no les permite desarrollar sus propias estrategias de auto-cuidado y auto-regulación de las emociones, lo que genera ademas niños inseguros.

La resistencia al cambio y la falta de resolución de los conflictos los cuales los integrantes de la familia busca evadir o ignorar en lugar de enfrentarlos y buscar soluciones y hacer cambios, quedan atrapados en ambientes ficticios en donde hacen como si todo estuviera bien y fijan la atención familiar en el enfermedad del menor que presenta asma.

El asma al igual que otras enfermedades clasificadas como psicosomáticas que pueden llegar a presentar los menores de edad, en ocasión también tienen la finalidad de desviar la mirada de los conflictos de pareja que puedan estar existiendo entre los padres.

Los estudios realizados concluyeron que para un tratamiento óptimo del asma además del tratamiento medico es indispensable una intervención psicoterapéutica con todo el núcleo familiar para lograr mejorar el pronóstico de incurabilidad del asma.

Por: Psic Ma Elena Salazar P.