Katherine Tai, representante comercial de los Estados Unidos, le expuso a la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, su preocupación por el clima de inversión en México, sobre todo por las políticas energéticas que continúan amenazando la inversión estadounidense.
En el marco de la segunda reunión de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC, la funcionaria norteamericana habló del trato que da México a los inversionistas estadounidenses y que afectan a importantes operaciones de fabricación en la frontera sur de la Unión Americana.
Indicó que las preocupaciones vienen de miembros del Congreso estadounidense, de compañías energéticas tradicionales y las nuevas, así como de ONGs ambientales, “cuando vemos inquietudes en toda esta gama de partes interesadas, uno se da cuenta de que es una cuestión importante que hay que plantear ante las contrapartes”.
“Ella (Katherine Tai) discutió el trato de México a los inversionistas estadounidenses que afectan importantes operaciones de manufactura en el sureste de Estados Unidos y la importancia de prácticas regulatorias sólidas y transparentes”, dijo la oficina de Tai en un comunicado.
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Ante esta situación, Tai destacó la importancia de unas prácticas reguladoras sólidas y transparentes, donde se incluya un proceso de aprobación reguladora basado en la ciencia y el riesgo para los productos de biotecnología agrícola en México.
Por su parte, la Oficina de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) detalló que en el encuentro las secretarias destacaron la importancia de la relación económica entre las dos naciones, y reiteraron su compromiso con la implementación total del T-MEC, incluida la prohibición sobre importación de bienes hechos con trabajo forzoso.
“La embajadora Tai planteó las preocupaciones actuales sobre el clima de inversión en México, incluidas las políticas energéticas de México que continúan amenazando la inversión estadounidense y dañando los esfuerzos de México para abordar el cambio climático”, afirmó.
EE.UU. podría aplicar ‘castigos’ si México no cambia postura
Kenneth Smith Ramos, negociador técnico en jefe de México para el T-MEC en 2018, advirtió que si la Unión America gana este caso y México se niega a corregir la postura que tiene sobre la industria energética, el gobierno estadounidense podría diseñar tarifas de represalia para maximizar la presión política y económica, lo que afectaría a la economía mexicana.
Los ‘castigos’ de EU podrían apuntar a productos clave como los aguacates, el azúcar o manufacturados específicos, agregó.
Con información de El Financiero y La Razón
MSA
