Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, anunció nuevas sanciones contra Rusia, esto con motivo del segundo aniversario de la invasión rusa a Ucrania, así como a la muerte de Alekséi Navalny.
Se trata de un paquete de 500 sanciones que van dirigidas, entre otras, contra las personas implicadas en el encarcelamiento del líder opositor ruso, contra el sector financiero ruso y la industria armamentística de Rusia
También impone restricciones a las exportaciones “a casi 100 entidades que prestan apoyo encubierto a la maquinaria de guerra rusa”.
Además, se tomarán medidas para reducir aún más los ingresos energéticos de Rusia.
De acuerdo con el mandatario demócrata, las medidas buscan responsabilizar a Rusia por la guerra en Ucracia y la muerte del líder opositor Alexéi Navalny.
“Se asegurarán de que Putin pague un precio aún más alto por su agresión en el extranjero y la represión en casa”, dijo Biden.
Las sanciones se detallarán y activarán a lo largo del viernes, y serán impuestas en coordinación entre los departamentos del Tesoro y de Estado de la Unión Americana.
Estas sanciones se suman a las sanciones económicas impuestas en estos dos años de guerra por parte de occidente, que por el momento no han logrado el objetivo de disuadir a Rusia de su guerra en Ucrania.
De hecho, la economía rusa creció más de un 3,6% el año pasado, un 0,3% más que Estados Unidos, y la inversión militar del gobierno Putin también ha seguido en aumento.
Además, estas nuevas sanciones se imponen en momentos en que Washington busca seguir apoyando a Ucrania aun cuando enfrenta una aguda escasez de municiones y la ayuda militar norteamericana se ha demorado durante meses en el Congreso.
Con información de Vanguardia y DW
MSA
