La construcción del Tren Maya ha sido duramente criticada, pero eso poco le ha importado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien sigue impulsando el megaproyecto a pesar de que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) advirtió que provocará cerca de 19 ecocidios en el sureste del país.
De acuerdo con El Universal, dichos eventos serían consecuencia de los proyectos inmobiliarios y de urbanización que se tienen contemplado, pues las autoridades buscan replicar en las “comunidades sustentables” el modelo implementado en Cancún, Quintana Roo.
La zonas más afectadas serían: La Reserva de la Biosfera de Calakmul y Escárcega en el estado de Campeche, en Palenque, Tabasco, y en Mérida Yucatán.
Ante esta situación, Violeta Núñez, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), advirtió que “van a tratar de reproducir 19 ‘Cancunes’, una depredación de la naturaleza”.
Además, el estudio del Fonatur reveló que en los últimos 40 años se perdieron 77 por ciento de las selvas y 64 por ciento de la vegetación de dunas costeras en Cancún. Sin dejar de mencionar que existe el riesgo de un desenfrenado crecimiento urbano si los proyectos no se desarrollan de manera apropiada.
El diario también alertó que el avance en la edificación del Tren representará una amenaza para el medio ambiente, específicamente en el Tramo 7 que recorrerá 287 kilómetros y pasará por y pasa por Escárcega en Campeche y Bacalar en Quintana Roo.
Tras conocer esta información, resulta realmente alarmante y preocupante todo el daño al medio ambiente que provocará el Tren Maya en el sureste mexicano. Sin embargo, lo más indignante es que López Obrador se hace de la vista gorda ante esta situación.
Con información de El Universal e Infobae
JZ
