Durazo entregó a empresario taiwanés una obra de arte plagiada

Lamentable lo que hizo el gobierno de Sonora, pues Alfonso Durazo entregó a un empresario taiwanés una obra de arte plagiada

Durazo entregó a empresario taiwanes una obra de arte plagiada
Foto: EMEEQUIS

El gobernador morenista de Sonora Alfonso Durazo entregó a un empresario taiwanés una obra de arte plagiada. Eso le pasa por estár tanto tiempo fuera de su entidad.

EMEEQUIS reportó que Edith Blanco, una artista plástica, acusa que fue engañada por Karla Encinas, madre de la directora de Comunicación Social de Sonora, Paulina Ocaña, quien le pidió un grabado “para su hija”.

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La obra, a la que no le permitieron poner su firma, fue obsequiada por el gobernador Alfonso Durazo a un empresario en Taiwán, durante su reciente gira de trabajo.

“Un grabado donde NO SE ME PERMITIÓ FIRMAR LAS 28 IMPRESIONES de la serie.

Así que aquí dejo mis créditos: ‘Danzante’. Autor: BLANCO. 35 x 25 cm. 2023”. Este es el mensaje que puso en Instagram la artista plástica Edith Blanco, cuya obra fue obsequiada por el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, en Taiwán, sin que le permitieran poner su firma.

Medios locales como El Mitotero y TVD Primera Plana dieron a conocer el tema, sin que el gobierno de Sonora haya emitido una respuesta oficial hasta el momento.

En la entrevista para El Mitotero la artista denuncia que Karla Encinas le pidió, en calidad de urgente, el trabajo, argumentando que era para una encomienda de su hija.

Durazo entregó a empresario taiwanes una obra de arte plagiada

Edith Blanco accedió a realizar un grabado de un danzante yaqui, junto con las 28 impresiones de la serie.

Recibió sólo mil 500 pesos, a pesar de la premura, pero la artista cuenta que la madre de la funcionaria no le permitió poner su firma. Quienes fueron a recoger la obra eran personal del gobierno.

Además, Karla Encinas la engañó: le dijo que los grabados eran para un trabajo de su hija, Karla Paulina Ocaña Encinas, pero eran para el gobernador, y además, se negó en repetidas ocasiones a que Edith Blanco pusiera su firma.

“Al principio me dijo: ayuda ayuda para mi hija, así fue, que yo iba a estar presente como asesora, mientras ella grababa e imprimía las obras.

“No se me ocurrió firmar, pero cuando me dijo lo del tiempo y que no iba a alcanzar, que su hija, pues, andaba en otro lugar y dije: Bueno, yo hago todo, ahí sí, yo ya iba a firmar, porque pues sí, el trabajo del diseño, el diseño el grabado y las impresiones son mías.

“No se me permitió, yo tres veces en diferentes lapsos de tiempo le dije. Oye, es que si las estoy haciendo yo las tengo que firmar.

“No, no es que mi hija no sé qué necesite.

“Y ya cuando me enteré que eran para el gobernador, porque ni siquiera todavía me decía que para China ni regalo ni nada, pues con más razón las tengo que firmar no, no, no es que de verdad, mi hija, no sé qué necesite”.

Durazo se llevó la obra a Taiwan

La artista se sorprendió cuando vio las imágenes del gobernador Durazo en Taiwán obsequiando su obra (sin firma, suya al menos).

Durazo publicó en X:

“Finalizamos nuestra gira de trabajo por Taiwán con un gran encuentro con Taiwan Electrical and Electronic Manufacturers’ Association (TEEMA), a quienes hemos generado un gran interés por el Plan Sonora y el deseo de visitarnos para considerar seriamente a nuestro estado como su próximo nuevo destino de inversiones”.

En el video se ve que al final entrega el trabajo de Edith Blanco a un funcionario taiwanés, entre aplausos.

Mientras que en otro tuit pone:

“Le obsequié un grabado del danzante yaqui a Kevin Chou Shih, presidente de Shih Hsiang Auto Parts. Ya ha visitado Sonora pero queríamos traerle un pedacito de nuestra extraordinaria cultura. Esperamos verlo pronto allá”.

La artista y los periodistas de El Mitote que la entrevistaron señalan que en la grabación de Alfonso Durazo se observa una firma, pero no alcanzan a distinguir de quién es. Sólo se sabe que no es de Edith Blanco, pues no se le permitió firmar su trabajo, que ahora está en manos de un empresario de Taiwán.

Insistió en poder firmar su obra

La artista corroboró a EMEEQUIS el engaño del que fue víctima. Cuando notó que el trabajo estaba destinado a ir a manos del gobierno, volvió a insistir en firmar su obra:

“Con más razón debe de ir firmada la obra, si es algo oficial tiene que ir firmada la obra”.

Sin embargo, Karla Encinas le contestó que no había espacio para firmar la obra, siendo que ella misma había solicitado un margen reducido:

“Ella explícitamente me había pedido ese margen, más pequeño que el estándar. De ahí se agarró para decir que no iba a caber mi firma y que los grabados no iban a ir firmados”.

Edith afirma que a ella nunca se le mencionó que su obra sería firmada por alguien más, como todo parece indicar que ocurrió (los originales están en manos del empresario taiwanés).

Lamentable lo que hizo el gobierno de Sonora, pues Alfonso Durazo entregó a un empresario taiwanés una obra de arte plagiada.

JZ